La Guardia Civil ha interceptado a un conductor que circulaba "de forma temeraria" por la autopista AP-9 al ir en zig-zag y sin luces en una zona de escasa visibilidad a su paso por el término municipal de Ordes (A Coruña). Además, obtuvo resultado positivo en la prueba de alcoholemia, al triplicar el máximo permitido para conducir.

Según ha informado el Instituto Armado, a las 8,40 horas de este viernes se tuvo conocimiento en el Subsector de la Agrupación de Tráfico de A Coruña, a través de varias llamadas de usuarios de la AP-9, de que un vehículo Citröen Xsara de color azul, que circulaba sentido Tui, iba sin luces a pesar de la escasa visibilidad en esos momentos debido a la niebla existente y que su trayectoria era en forma de 'eses' o zig-zag.

Por ello, se inició el protocolo de despliegue para localizar a dicho conductor, en el que intervino una patrulla del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de A Coruña, con el fin de detener este vehículo y evitar un accidente de tráfico.

Este dispositivo interceptó en la localidad de Ordes al vehículo y, pese a que inicialmente hizo caso omiso de las señales de los agentes, se detuvo al vehículo e identificó a su conductor, quien resultó ser el varón, J.M.R.R., de 42 años y vecino de A Coruña.

Al individuo le constan antecedentes policiales por delito contra la seguridad del tráfico y en la actualidad pesa sobre él una suspensión temporal del permiso de conducción.

ALCOHOLEMIA POSITIVA

Tras ser sometido a las pruebas para la determinación del grado de impregnación alcohólica, obtuvo un resultado positivo de 0,89 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, concreta la Benemérita.

Por todo ello, y ante la comisión de al menos dos ílícitos penales, el Equipo de Atestados e Informes perteneciente al Subsector de A Coruña inició la instrucción de las correspondientes diligencias policiales que serán entregadas en juzgado de Instrucción de guardia de Ordes.

POSIBLES SANCIONES

Tráfico indica que el conductor puede enfrentarse a penas de prisión de tres a seis meses o con una multa y la prohibición de conducir entre uno y cuatro años por la alcoholemia positiva.

Mientras, por conducir con el permiso suspendido, se enfrenta a de tres a seis meses de prisión, o una multa económica de 12 a 24 meses o trabajos comunitarios por un periodo de 31 a 90 días; así como, las sanciones económicas que le pudieran corresponder por conducción temeraria o conducir sin iluminación por tramo de escasa visibilidad, vía administrativa.

La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil insiste en "la incompatibilidad del alcohol y las drogas con la conducción de cualquier tipo de vehículo, debido a las fatídicas consecuencias que pueden llevar aparejadas".