El Ministerio Público sostiene que el acusado, de 21 años, contactó en fecha no determinada pero a partir del 1 de junio de 2015, a través de Instagram, con la víctima, de 13 años. Posteriormente se intercambiaron sus números de teléfono y comenzaron a comunicarse vía WhatsApp y a través de Skype. El acusado, a sabiendas de la edad de la adolescente, le pidió que se desnudara.
Así, en varias ocasiones, cuando ambos se encontraban hablando a través de Skype, la menor se quitó la ropa de cintura para arriba y le envió a su teléfono móvil varias fotos de ella desnuda.El acusado manifestó a la víctima que tenía 16 años y, de hecho, su identificación en el WhatsApp era #16.
En el momento de su detención, al acusado le fue intervenido su teléfono móvil, en cuya galería de fotos tenía, como archivos ocultos, las fotos de la niña.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de abusos sexuales del artículo 183.ter 2 del Código Penal y solicita que se condene al acusado a 1 año de prisión, inhabilitación especial para el ejercicio de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, prohibición de acercarse a la menor a menos de 200 metros,
así como de comunicarse con ella por cualquier medio, todo durante dos años, y dos años de libertad vigilada.
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