Una vez identificada la autora y en base a la propia investigación se pudo determinar que la anterior se dedicaba al cuidado de personas mayores desde el año 1999 y que aprovechaba tal condición para sustraer joyas de los domicilios donde desarrollaba su actividad. Se localizaron varios domicilios de donde podrían provenir esas joyas, por lo que se contactó con sus moradores, si bien el número de personas perjudicadas podría ser mayor.

Una vez reconocidas las joyas por sus legítimos propietarios se hizo entrega de las mismas, así como se continuaron las gestiones para identificar más víctimas.

La dificultad de la investigación estribaba en que dado el perfil de las víctimas, personas de avanzada edad, las mismas no se percataban de la sustracción de las joyas, algunas correspondientes incluso a sus parejas ya fallecidas, de manera que tampoco existían denuncias al respecto.

No obstante, la Policía Nacional pudo averiguar la identidad de un total de cuatro víctimas y recuperar múltiples joyas vendidas a lo largo del último mes, las cuales han sido reintegradas a sus legítimos propietarios.

Tras proceder a la detención de la autora de los hechos relatados, la misma confesó los hechos imputados, siendo posteriormente puesta en libertad con cargos y remitidas las actuaciones al Juzgado de Instrucción de Guardia de Oviedo.