La Fiscalía pide una pena de 20 años de prisión para Maria Pilar M. M., de 39 años de edad, quien el 7 de noviembre del 2005 se presentó ante la Policía de Reus (Tarragona) afirmando que había matado a su madre de 67 años de edad porque no le dejaba suicidarse.

Al acudir al domicilio, los agentes encontraron el cuerpo sin vida de la mujer que había muerto por un shock hemorrágico después de recibir 67 puñaladas.

La Fiscalía afirma que durante la mañana madre e hija discutieron y en el curso de la pelea, la joven "cogió unas tijeras que se hallaban en la vivienda así como tres cuchillos de cocina, clavándole a la anciana tales instrumentos".

Además, señala que la muerte fue con gran "sufrimiento" de la mujer, ya que no todas las heridas fueron mortales.

Por ello, considera el delito un asesinato con el agravante de parentesco y pide 20 años de cárcel y la prohibición para la acusada de acercarse durante 25 años a su padre y su hermano. El juicio se celebrará con jurado popular el próximo 28 de enero en la Audiencia de Tarragona.

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