El Ayuntamiento de Cabra ha decidio poner el nombre de la matrona más famosa del pueblo a su nuevo Centro de Salud. Matrona Antonia Mesa Fernández, así se llamará el ambulatorio en reconocimiento a la labor que esta mujer ha realizado durante más de 30 años.

¿Cómo nació su afición por el trabajo de matrona?

Fue de rebote, un día me vi obligada a echar una mano a una parturienta y me maravillé. Fue lo más hermoso que había visto nunca. Desde ese día no he parado.

¿Cuántos niños ha podido traer al mundo?

Pierdo la cuenta. Han sido miles, no sólo de Cabra, también de pueblos cercanos, mellizos, trillizos y cuatrillizos incluidos, una maravilla. He llegado a asistir a tres generaciones completas y a mi propia nieta.

¿Cuándo descansaba la única matrona de Cabra?

He estado toda mi vida dedicada a mi profesión, era mi obligación, para mí no existían los sábados ni los domingos. Los bebés no esperan a nadie y gracias a Dios, mi familia lo entendía.

¿ Ha asistido a alguien en algún lugar inhóspito?

En multitud de lugares, durante la guerra la gente paría siempre en casa, pero también en mitad del campo, en la calle o en la puerta del hospital. En una ocasión asistí a una mujer que dio a luz en mitad de la nieve.

¿ Alguna anécdota?

Curiosamente, siempre que guisaba arroz alguien se ponía de parto. Ahora lo como tranquila porque sé que el teléfono no va a sonar, aunque lo hecho de menos.

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