Así se ha pronunciado durante la clausura de las jornadas 'El autogobierno del pueblo valenciano: pasado, presente y futuro' en la Universitat de València (UV), donde ha recordado los comienzos de la autonomía valenciana y ha incidido en que el Estado de las Autonomías fue un éxito pero ahora tiene "síntomas de agotamiento".

"Vemos con preocupación lo que está pasando en Cataluña", ha dicho Puig, que ha remarcado que la crisis territorial no sólo pasa por ahí, sino que hay que abordarla de manera global, punto en el que ha vuelto a incidir en su defensa de la salida federal.

Además, ha advertido de que cualquier solución debe pasar por respetar las singularidades y por impedir que el sistema "genere permanentemente desigualdades entre ciudadanos". "No estamos en contra de que haya singularidades, no estamos en contra del concierto -ha dicho entre risas dirigiéndose al diputado y dirigente socialista Patxi López, presente en la sala-, estamos en contra de la desigualdad".

En este sentido, ha defendido la necesidad de reformar el modelo de financiación y que el nuevo sistema "consiga la equidad máxima que se pueda alcanzar".

Puig también ha afirmado en su intervención que "la crisis de Cataluña tapa muchas cosas", entre ellas "que en Cataluña no se ha hecho política social, nada", y en España "está sirviendo al gobierno de Mariano Rajoy, que está absolutamente paralizado".

"VALENCIANISMO PLURAL DE LA MAYORÍA"

Antes de la clausura el conseller de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y Cooperación, Manuel Alcaraz, ha pronunciado una conferencia basada sobre la dualidad entre "reino y país" en su expresión en el Estatuto de Autonomía de la Comunitat y ha repasado la conocida como 'Batalla de Valencia', el conflicto identitario que tuvo lugar en la Comunitat durante la Transición y se ha referido también al momento actual, tras los hechos ocurridos el pasado 9 d'Octubre en València.

Ha reconocido que el momento político actual "es complicado" pero se ha mostrado optimista, rechazando analizar la historia basándose "en espejos", creyendo que inexorablemente tiende a repetirse cíclicamente.

Para Alcaraz, hoy en día no existe la fuerza suficiente para que "esos fenómenos puntuales de anticatalanismo puedan enlazar con otros sectores y ser fenómeno de masas", por lo que ha mostrado su confianza en que la 'Batalla de Valencia' no vaya a repetirse. En su momento, ha dicho, "la lucha acabó en empate" y, en cualquier caso, ha asegurado que no ha encontrado a nadie capaz de explicarle si la región "sería mejor si en vez de llamarse Comunitat Valenciana se llamara País Valencià".

La denominación actual, ha señalado, fue "un nombre sintético, una solución de última hora, superadora de un conflicto" identitario en la época preautonómica.

Su apuesta para el futuro pasa por un valencianismo "plural de la mayoría" que pasa por no hacer uso de la agresividad física ni simbólica, la preocupación por la vertebración de la Comunitat y creerse el autogobierno.