Echávarri interrogado por los periodistas sobre si esa convicción podía más que la presión que estaba recibiendo, ha argumentado que la presión "va implícita al cargo" y ha asegurado que "no ha habido un solo día fácil".

El alcalde ha lamentado que Barcala, "ya ganó" porque el "daño familiar y personal es tremendo, tremendísimo". "Sobretodo cuando te paras a pensar que no hay absolutamente nada, y que te están comparando con casos de corrupción porque nadie se ha llevado un duro" ha indicado y ha aseverado que "eso lo reconoce todo el mundo".

"El señor Barcala ya ha ganado. Cuando le veo y tiene esa sonrisa, ya sé que ha ganado; a partir de ahí, con la fuerza de la razón de los que sabemos, en lo que coincide todo el mundo, que se trata de una cuestión meramente administrativa y que incluso hay dudas de que fuera una irregularidad administrativa", ha relatado.

"Cuando me dicen que no va a ser fácil gobernar con seis; pues no era fácil gobernar con 15, ni era fácil para la anterior alcaldesa gobernar con 18. Alicante es una gran ciudad", ha zanjado.

Echávarri, que ha atendido a los medios este viernes en la sala de prensa del consistorio, ha indicado que un primer momento, la convocatoria estaba prevista a las puertas del edificio consistorial, pero se ha trasladado ante la concentración de los grupos animalistas que le han increpado tras aprobar en la Junta de Gobierno Extraordinaria de hoy la prórroga de la concesión a la UTE que gestiona la plaza de Toros.

Esta decisión permitirá continuar con las corridas en el coso alicantino durante dos años más y los concentrados le han gritado "imputado" y "vergüenza" mientras departía con los directivos de Cruz Roja Alicante.