El acuerdo, con una inversión de 600.000 euros del propio Ejecutivo y el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, se extenderá hasta 2019 , y persigue evitar la dependencia exterior en la alimentación del ganado, que supone hasta el 50% de los costes de producción de una explotación ganadera.

Con el convenio, el Cabildo se compromete a poner a disposición suelos e infraestructuras para realizar pruebas piloto en colaboración con el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA).

Además, se creará una comisión de seguimiento y un comité de selección de proyectos integrados por representantes políticos y técnicos de las consejerías de Agricultura de las dos corporaciones, y representantes de Agate y de la asociación de queseros.

En rueda de prensa, el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, ha insistido en que aún se trata de un "proyecto piloto" orientado a bajar la dependencia de las importaciones, resaltando que el ICI está estudiando el "potencial" de los forrajes autóctonos y qué zonas de la isla son las más aptas para el cultivo.

Por su parte, el presidente del Cabildo, Carlos Alonso, ha comentado que este proyecto también mira al "largo plazo" para saber si "es viable" la producción local de forraje, y en ese sentido, arbitrar en el futuro algún cambio en la concesión de ayudas a la importación a través del REA.

Pedro Molina, presidente de Agate, ha comentado que este plan "pone nombres y apellidos" a la histórica de apuesta por potenciar el forraje autóctono y así "evitar" la dependencia de las "grandes multinacionales".

Además, ha dicho que en la isla hay una "importante" reserva genética de cereales como el trigo, el millo o la cebada "heredada de los abuelos" más la aportación que realizó en su momento el Cabildo con el germobanco de semillas.