Según ha indicado la Policía en una nota, la investigación comenzó a mediados del mes de octubre cuando los agentes conocieron, a través de una denuncia, de como, al parecer, una persona había sido víctima de una estafa al percatarse de cargos fraudulentos de más de 4.500 euros de una de las tarjetas de crédito que los empleados poseían para gastos derivados de su labor.

A raíz de ese momento, los agentes realizaron una serie de pesquisas en la que determinaron como uno de los trabajadores que tenían acceso a las tarjetas, aprovechando esta disponibilidad, realizaba pagos indebidos en diferentes establecimientos de la capital cordobesa, llegando en apenas un mes a cargar mas de 4.500 euros.

Una vez identificado plenamente el presunto autor por los agentes encargados de la investigación, del Grupo de Policía Judicial del Distrito Este, este ha sido detenido a principios del mes de noviembre como presunto autor de un delito de estafa.