Así lo ha anunciado este jueves el alcalde, José Ortiz, quien ha subrayado que esta medida permitirá "luchar contra la exclusión social de aquellos que más lo necesitan". A su juicio, la Administración local "debe ser sensible a los problemas de la ciudadanía".

Por ello, con los nuevos presupuestos "es posible poner en marcha esta iniciativa tan necesaria y que tiene ni más ni menos que el objetivo de que nuestros vecinos no se queden en la calle", ha asegurado Ortiz durante la presentación, incidiendo en que es "la primera vez" que un equipo de gobierno aplica "una medida de estas características a Torremolinos".

Por su parte el concejal de Servicios Sociales y Vivienda, Pedro Pérez, ha apuntado que esta medida "viene a paliar en cierta medida las situaciones tan dramáticas de desahucios que cada día tienen lugar por la imposibilidad de muchas familias de hacer frente al pago del alquiler".

El edil ha hecho referencia a la vivienda digna como un derecho fundamental: "somos conscientes de la necesidad que existe en el municipio y hemos trabajado para dar una respuesta en la medida de lo posible".

La convocatoria de ayudas entra en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) de Málaga -que ha tenido lugar este jueves-, por lo que este viernes se abre el plazo de solicitud, que se prolongará hasta el 30 de noviembre para presentarlas a través del Registro General del Ayuntamiento.

Estas ayudas al alquiler se verán ampliadas en breve con la convocatoria también de una ayuda similar para el pago de hipoteca en situaciones coyunturales, programa que contará con un presupuesto de 180.000 euros.

REQUISITOS

El programa de ayudas al alquiler se dirige a personas que, teniendo residencia legal en España, sean titulares de un contrato de arrendamiento de una vivienda en Torremolinos, sea residencia habitual y permanente, y que de forma coyuntural carezcan de medios económicos para hacer frente al abono del alquiler.

Como requisitos adicionales, y a los efectos de los límites de renta máxima de la unidad familiar para acceder a las ayudas, todos los miembros de la unidad de convivencia que sean objeto de declaración habrán de residir y ocupar efectivamente la vivienda, en la que han de estar empadronados.

Los solicitantes ni ninguno de los miembros de la unidad de convivencia podrán tener relación de parentesco en primer o segundo grado de consanguinidad o afinidad con la persona arrendadora de la vivienda, o ser su socia o partícipe, ni tampoco pueden ser titulares ni tener algún derecho que permita usar otra vivienda.

Para ser beneficiario de la ayuda al alquiler, los peticionarios deberán encontrarse en situación de riesgo o de exclusión social y que esta situación pueda calificarse de transitoria y, por lo tanto, "susceptible de una intervención por parte de la Administración para situar al solicitante en situación de normalización social".

Como ingresos máximos para recibir la ayuda, la unidad de convivencia no podrán superar, en su conjunto, como ingresos brutos anuales 1,3 veces el IMPREM (692,26 euros mensuales o 9.691,64 euros anuales si se trata de una sola persona); 1,6 veces el IPREM (852,01 euros mensuales o 11.928,14 anuales si se trata de dos personas); 1,9 veces ese mismo indicador (1065,02 euros mensuales o 14.910,28 euros anuales) y 2,2 veces el IMPREM (1171,52 euros mensuales o 16.401,28 euros anuales) si se trata de una familia de cuatro miembros. Para unidades de convivencia superior a cuatro miembros, ese indicador se aumentará en 0,2 veces.