Desde que el actor estadounidense Johnny Depp (54 años) se separase de Amber Heard, no levanta cabeza. El que en otro tiempo fuera una de las más exitosas estrellas de Hollywood, lleva ya casi dos años en los que va cayendo de polémica en polémica.

Además, poco después de conocerse que Depp es actualmente el actor menos rentable de la meca del cine, un litigio contra sus exdirectores financieros reveló la infinidad de gastos excéntricos y desproporcionados que han dejado al intérprete casi en la ruina.

A pesar de esta maña racha, quien diera vida al carismático Jack Sparrow ha tenido la oportunidad de participar en Asesinato en el Orient Express, una nueva adaptación cinematográfica del famoso relato de Agatha Christie que cuenta con un reparto de estrellas de primera línea: Judi Dench, Kenneth Branagh, Michelle Pfeiffer, Penélope Cruz...

Sin embargo, lo que podría haber sido un respiro para Depp se ha convertido en una nueva controversia, ya que apareció en la premiere del filme en Londres claramente bebido.

El actor, vestido con un smoking y corbata de lazo sin anudar, llegó con la mirada perdida y tuvo que ser acompañado por su guardia de seguridad personal, Jerry Judge, durante su paseo por la alfombra roja. Judge no soltó a Depp en ningún momento.

Los rumores se propagaron con rapidez y, al parecer, se descubrió que Depp había pasado toda la noche previa de juerga. Por supuesto, no acudió a la fiesta posterior al estreno. Él se disculpó ante sus compañeros diciendo que "le esperaban dos rubias".