El dueño de los perros que atacaron a la mujer de 82 años en Covelo (Pontevedra) y la dejaron herida de gravedad carecía de la licencia obligatoria para tener canes de razas peligrosas, no los había inscrito en el registro municipal y no los tenía identificados.

Según han informado fuentes de la Guardia Civil, los dos animales son cruces de las razas dogo de Burdeos y bóxer. En concreto, la Ley gallega de Bienestar Animal recoge al dogo de Burdeos como una raza potencialmente peligrosa así como a los cruces en primera generación de esta con otras razas.

Para este tipo de animales, la normativa aprobada en octubre en la Parlamento de Galicia estipula que deben estar identificados e inscritos en el registro municipal de razas potencialmente peligrosas en un plazo de 15 días posterior a la obtención de la licencia administrativa correspondiente para tener estos animales, que el dueño no tenía, según han detallado fuentes de la Guardia Civil.

Asimismo, la ley también obliga a que circulen en las vías públicas atados con correa no extensible de menos de dos metros, con bozal homologado y adecuado para su raza. Además, prevé que habiten en instalaciones con medidas de seguridad que eviten su huida y el contacto con ellos, siempre respetando de todos modos su protección y bienestar.

El incumplimiento de las medidas incluidas en la norma tiene contempladas distintas sanciones según la gravedad. Así, para las muy graves, como puede ser poner en riesgo la vida de una persona, prevé sanciones que van desde los 5.001 a los 30.000 euros. Además, para las graves, como puede ser no tener identificados a los perros, marca multas de entre 501 y 5.001 euros.

Los familiares de María Dolores Álvarez, la mujer, que permanece herida de gravedad en el Hospital Álvaro Cunqueiro, han confirmado que denunciarán a los propietarios de los animales.

Adolfo Martínez, uno de los hijos de la víctima, ha explicado que él y sus seis hermanos están "de acuerdo" en presentar una denuncia penal contra los dueños de los canes que mordieron a su madre el pasado sábado por las negligencias que pudieron motivar el trágico suceso.

Y es que, según ha explicado Adolfo Martínez "no era la primera vez" que los perros salían de la casa y "andaban sueltos por el camino". De hecho, ha señalado que, tras atacar a su madre el pasado sábado volvieron a entrar en la finca como si nada".

Preguntado al respecto, Martínez ha informado de que su madre ya está consciente tras ser desintubada después de que le tuvieran que amputar las dos piernas por las heridas recibidas.

Con todo, ha explicado que el pronóstico es reservado toda vez que la mujer padece diabetes, dolencia que dificulta la recuperación de los pacientes que la sufren.