El Ministerio de Hacienda ha dado un plazo de tres semanas a las comunidades autónomas para que emitan sus respectivos informes para la puesta en marcha de un nuevo modelo de financiación autonómica, trámite que aprovechará Castilla y León para insistir en la "insuficiencia" del actual sistema y la necesidad de modificar la manera de medir las necesidades de gasto.

La consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, ha anunciado que Castilla y León remitirá en plazo un documento que respetará la resolución acordada en sede parlamentaria para la defensa de una serie de principios que tendrán que ser incluidos en el nuevo modelo, partiendo siempre de la "insuficiencia" del actual, y ello a pesar del incremento de más del 6 por ciento de las entregas a cuenta.

"Con las entregas a cuenta ni siquiera llegamos a cubrir los tres servicios más importantes, como la sanidad, la educación y los servicios sociales, ya que tenemos un desfase en Castilla y León de 126 millones de euros", lamenta la consejera, que, en declaraciones recogidas por Europa Press, apunta que la Comunidad planteará que se modifique la manera de medir las necesidades de gasto.

Y es que, a su juicio, tal reivindicación es el "principal caballo de batalla en la región", ya que ésta considera que las necesidades de gasto "no están bien medidas", de ahí el informe que será remitido al Ministerio de Hacienda y, de forma paralela, los contactos que mientras tanto mantendrá Castilla y León con otras comunidades autónomas que se encuentran en situación similar.