Estos son los tres objetivos básicos de la red municipal de centros sociolaborales, de los que ocho están gestionados por la Fundación Adunare y los otros cuatro por otras entidades sociales.

Precisamente, el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, ha visitado este martes el centro sociolaboral que gestiona Fundación Adunare en el barrio de Delicias y se ha decantado por establecer acuerdos marco con las entidades sociales, para ofrecerles una mayor estabilidad y que "no dependan solo de los presupuestos de forma anual".

Con una inversión municipal de 2,18 millones de euros al año, la Fundación Adunare gestiona ocho de los doce Centros Sociolaborales del Ayuntamiento. Además, esta entidad gestiona los Centros de Tiempo Libre de Delicias (El Cuco) y Oliver (Zardacho), el Proyecto de Animación Deportiva también en Oliver, el Centro Comunitario de este mismo barrio, o el servicio de Educación de Calle en Valdefierro, entre otros, abarcando los ámbitos de la acción social en infancia, adolescencia y familia, jóvenes, personas adultas, inserción laboral y salud mental.

El presidente del patronato de la fundación Adunare, José Antonio Puyuelo, ha explicado que la red municipal de centros sociolaborales son un servicio público del Ayuntamiento y en los ocho centros que gestiona esta entidad se organizan actividades para jóvenes de 15 a 25 años, que en el ámbito formativo comprende el desarrollo manual y profesional de distintos oficios y con acreditación profesional de auxiliar o nivel profesional 1.

En concreto, en este centro sociolaboral del barrio de Delicias los jóvenes de entre 15 y 21 años, se llevan a cabo distintos trabajos u oficios como administrativo, carpintería de madera y de aluminio y repostería.

HABILIDADES

Además se realizan habilidades sociales de desarrollo comunitario y aprendizaje, junto a la formación que a veces conlleva el refuerzo del área de lenguaje o matemáticas.

En este centro hay unos 40 jóvenes en distintos grupos como el aula taller de menores de 15 años que están escolarizados en sus centros educativos respectivos y "aquí vienen por la vía de escolarización externa e introducción al aprendizaje de un oficio como las artes gráficas o la serigrafía y al tiempo se complementa con la formación académica y social básica".

También hay dos módulos de formación profesional inicial, que se denomina programa de cualificación inicial que tiene una orientación profesional formativa y educativa dirigida a la inserción laboral. En este ámbito hay dos grupos de entre 16 y 25 años.

Este modelo se repite en los 8 centros que gestiona la Fundación Adunare y en los otros 4 de la red de centros sociolaborales que gestionan otras entidades con las que hay un trabajo técnico común en el día a día, ha detallado Puyuelo.

En declaraciones a los medios de comunicación, José Antonio Puyuelo ha contado que Adunare está en distintos barrios con jóvenes que precisan un refuerzo formativo para alcanzar la inserción social y laboral.

En otros centros también se trabaja con personas con algún tipo de discapacidad y desde Adunare apuestan por llegar -junto a otras entidades y "codo con codo" con el Ayuntamiento- a acuerdos globales "como en la práctica se hace para trabajar con cada persona desde distintos ámbitos en un desarrollo personal e integral del usuario".

AUMENTO DEL 10%

En cuanto a la gestión de los centros sociolaborales, la concejala de Educación e Igualdad, Arantza Gracia, ha destacado la apuesta del Ayuntamiento por seguir mejorando estos servicios, que prestan una labor fundamental en materia de inclusión. Hace solo unos días, se han publicado los nuevos pliegos para la licitación de la gestión de estos centros durante los próximos tres años, con la posibilidad de tres prórrogas anuales más.

La inversión presupuestada por el Ayuntamiento asciende a 22.997.637,60 euros -en doce lotes, uno por cada CSL- para los próximos seis años, lo que supone un incremento de en torno al 10 por ciento respecto a los anteriores pliegos de 2013. Con este incremento, la Concejalía de Educación e Inclusión garantiza la continuidad de los Centros Sociolaborales, tras realizar una revisión pormenorizada de los costes de personal, materiales y gastos de funcionamiento de cada centro.

Así, el incremento de la inversión responde a la voluntad de dotar a los CSL de un presupuesto realista, afrontando una actualización de precios y salarios que no se realizó en los pliegos de 2013 y con la previsión de seguir haciéndolo en los próximos seis años.

Los centros sociolaborales están abiertos a todos los jóvenes desempleados sin cualificación profesional, cuyo bajo nivel de formación les impide emplearse e iniciar o continuar un itinerario laboral o reintegrarse en el sistema formativo, pero especialmente a aquellos que viven bajo condiciones de dificultad social. En función de sus necesidades cada joven puede optar por realizar uno o más cursos hasta completar la formación necesaria para integrarse en el mundo laboral o continuar su formación por otras vías.