Entre los tres detenidos que han llegado pasadas las 9,30 horas de este martes a las dependencias judiciales se encuentran dos policías portuarios y una persona relacionada con la Cooperativa de Armadores del Puerto.

Los arrestados formarían parte de un entramado que operaba en la terminal viguesa y estarían vinculados a actividades irregulares en la descarga y venta de pescado.

Este operativo, coordinado por el juzgado de instrucción número 4 de Vigo en una investigación iniciada hace meses, se desplegó en la madrugada de este lunes sin descartarse nuevas detenciones.

DELITOS

Los detenidos están siendo investigados por los supuestos delitos de cohecho, revelación de secretos y falsedad en documento oficial, todo ello por supuesta venta ilegal de pescado, tanto en lo que respecta a especies no permitidas, como tamaños no autorizados.

Fuentes judiciales señalaron que las piezas más importantes en el entramado son algunos jefes de servicio de la Policía Portuaria, que realizan su trabajo en la lonja de O Berbés. Estos trabajadores son los encargados de controlar la descarga de pesca fresca (lo que repercute en el pago de las tasas a la Autoridad Portuaria) y de dar órdenes a los demás policías que operan en la lonja, además de controlar la entrada y salida de personas al recinto portuario.

MODUS OPERANDI

Según las investigaciones realizadas hasta ahora, estos policías daban el 'chivatazo' a los armadores de las posibles inspecciones practicadas por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, la Xunta o la propia Guardia Civil.

Los armadores les compensaban regalándoles cajas de pescado que luego ellos vendían en el mercado negro, "repartiéndose pingües beneficios (lo que en el argot se conoce como 'chupa')", según explicaron fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.

Además, estos policías también organizan el reparto de espacios dentro de la lonja, para la colocación de las cajas de pescado descargado de los barcos. Los agentes supuestamente recibían también dádivas para beneficiar a ciertos armadores, en el reparto de espacio en la lonja y en darles una mejor ubicación.