A tal efecto, recordemos que el nuevo proyecto de ordenanzas fiscales, groso modo, está marcado por la rebaja del tres por ciento en el impuesto de bienes inmuebles (IBI) incluida por el Gobierno local socialista, merced al acuerdo alcanzado entre el PSOE y Ciudadanos para la aprobación de los vigentes presupuestos del Consistorio. "Hemos arrancado al gobierno socialista una bajada del IBI del tres por ciento, algo que no quería el PSOE y que supone virar la política fiscal de un gobierno que comenzó el mandato subiendo los impuestos de la mano de la izquierda radical", señala MIllán.

En ese sentido, ha manifestado que Ciudadanos también ha arrancado al PSOE "el compromiso de otra bajada del tres por ciento de IBI para el próximo año, por lo que la presión fiscal seguirá bajando".

El portavoz de Ciudadanos también ha lanzado un mensaje al PP, al que pide que "se centre en el trabajo de la ciudad en vez de en sus problemas internos", porque "no se enteran de que Ciudadanos se ha encargado de que los sevillanos no vayan a tener que soportar ningún infierno fiscal, sino todo lo contrario". "Los sevillanos van a tener el IBI más bajo de los últimos 20 años, pagando además 60 euros menos que durante el mandato de la mayoría absoluta del PP", incide.

Además, defiende que la "presión" de Cs ha llevado al Gobierno local socialista a "retirar muchas de las subidas de tasas que pretendía", si bien la formación naranja se opone a otros alzas que sí han prosperado en la comisión delegada de Hacienda, como en el impuesto de vehículos de tracción mecánica o en la ordenanza de la Feria de Abril. No obstante, defiende que tales incrementos "no compensan en ningún momento la bajada del IBI ni son importantes para las arcas municipales, siendo un guiño del alcalde para contentar a sus socios de investidura de la izquierda radical".

Y también se opone "frontalmente a la subida de tasas de Urbanismo que afecta al emprendimiento y al pequeño comercio, y que ha llegado al pleno por la irresponsabilidad del PP". Desde Ciudadanos también se oponen "a la subida en la entrada del Alcázar, porque tenemos serias sospechas de que esta subida pueda estar ligada a desvíos millonarios de fondos al ICAS".