Algunos signos de recuperación de la economía empiezan a dejarse ver en el día a día de los españoles, sobre todo en los últimos seis meses. Los ciudadanos están ahora menos preocupados, entre otras cosas, por hacer frente a las facturas, por el uso excesivo del coche o por el gasto extra que supone salir a cenar o ver una película en el cine.

Es una de las principales conclusiones que se extraen de la quinta ola de Ulises, el estudio sociológico de 20minutos elaborado por la empresa MyWord y con la colaboración de Ibercaja, dentro del apartado Detector de Transformaciones Sociales, el radar que tiene como fin captar y analizar la esencia del cambio en el contexto de una sociedad en plena transformación.

De esta forma, un 28,1% de los encuestados afirman que tienen que controlar "mucho" el gasto en electricidad o en otros suministros de su vivienda, 6,5 puntos menos que hace un año (34,6%) —primera entrega de Ulises— y 9 puntos menos que hace medio año (37,1%) —tercera entrega (el apartado del  Detector se publica en olas alternas)—.

Esta racionalización del gasto se da en mayor medida entre las clases bajas y medias que entre las altas y, de igual manera, entre las personas de entre 35 y 44 años (34,7%) respecto a la población general, aunque la mayor caída —teniendo en cuenta esta variable de la edad— se ha producido entre las personas de 55 a 64 años (29,3%), con 15,6 puntos menos en un año.

El uso comedido del coche para ahorrar también ha descendido, al pasar del 19,1% de hace doce meses al 13,5% (-5,6 puntos); aunque la caída más pronunciada se ha dado en los últimos  seis meses, con 4,6 puntos menos.

La bajada en este mismo periodo de tiempo ha sido significativa, además, en otros dos aspectos, según concluye Ulises: primero, en el hecho de que los ciudadanos se decidan a  comprar marcas más baratas (-5,7 puntos), a pesar de que actualmente todavía lo hacen uno de cada dos (50,6%); y segundo, en que "apenas" puedan dedicar dinero a actividades de asueto (restaurantes, cultura), que cae 5,6 puntos desde la pasada primavera, hasta el 23,7%.

De forma paralela a las cuestiones tangibles, en todo caso, discurren también las percepciones. El estudio destaca que casi la mitad de los encuestados (48,7%) creen que las diferencias en el nivel de vida de directivos y trabajadores son "muy grandes", pero este porcentaje ha caído 7,1 puntos en un año. El de quienes las ven "grandes", mientras tanto, sube 5,8 puntos y se queda en el 39,2%.

En cuanto a la sociedad del futuro, casi cuatro de cada diez ciudadanos (39,1%) opinan que en los próximos 30 años habrá poca gente de clase media y que la mayoría de los españoles serán ricos y pobres, 5,3 puntos menos respecto a otoño del año anterior (44,4%). Sin embargo, la caída más acentuada se da, una vez más, en el último semestre, con 7,3 puntos menos.

El moderado optimismo económico que se desprende del Detector tiene, por otro lado, una vertiente algo más tecnológica.

Un 45,5% de los usuarios de teléfono móvil —más del 95% de los encuestados tienen uno— dicen haber utilizado este dispositivo para comprar por internet en los doce últimos meses, 8,6 puntos más que en otoño de 2016 (36,9%) y 7,1 más que en primavera de 2017 (38,4%). Las personas que más realizan esta actividad son las que tienen entre 25 y 44 años, aunque es entre las personas de entre 55 y 64 años entre las que más ha aumentado esta práctica (14,9 puntos en un año).

Otra de las prácticas cuya aceptación aumenta es la de hacer gestiones bancarias a través del móvil, como hacer transferencias o abonar de recibos, que sube 7,4 puntos desde la primera oleada del estudio, hasta el 46,4% de encuestados. Y a pesar de que los hombres son los que más la realizan –50,7% de ellos frente al 42,1% de ellas–, es entre las mujeres entre quienes más ha crecido esta actividad en los últimos doce meses, 9,5 puntos en total.

Las preguntas para la ola de otoño de Ulises se efectuaron entre el 15 y el 20 de septiembre, días antes de que la crisis independentista de Cataluña alcanzara sus mayores cotas y el Gobierno central avisara de las posibles consecuencias negativas sobre la economía de una acción unilateral por parte de las autoridades regionales; no obstante, en el plan presupuestario enviado después a Bruselas rebajó en apenas tres décimas su previsión para 2018, hasta el 2,3%.

Ulises pregunta a los españoles sobre la sociedad venidera y parece que, en algunos aspectos, ven el futuro menos oscuro. Así, cae 8,9 puntos en un año, hasta el 37%, el porcentaje de aquellos que opinan que perderemos libertad porque nuestros movimientos y comunicaciones estarán monitorizados por satélites, sensores y cámaras.

Por otra parte, descienden también los que creen que en los próximos 30 años el mundo se enfrentará a una gran crisis energética, -5,7 puntos, hasta el 33,5%. Asimismo, casi seis de cada diez españoles (59,9%) dicen que la mayoría de los coches serán eléctricos o utilizarán renovables, 8,7 puntos más que en otoño de 2016.

Otros cambios tienen que ver con aspectos más políticos o estratégicos. Apenas el 13,5% de los ciudadanos opinan que España será una república, 4,9 puntos menos; el 12,6% de los ciudadanos opinan que la UE se desintegrará, 3,8 puntos menos que hace doce meses y 6,1 menos que hace seis, a pesar de la crisis del brexit.

*Ficha técnica. Ámbito: nacional. Universo: población española de 18 años y más. Tamaño de la muestra: 1.007 entrevistas calibradas por sexo, edad, índice socieconómico, Zona Nielsen y hábitat. En todos los casos, las cuotas se aplican en función de la población general. Error muestral: para un nivel de confianza del 95,5%, el margen de error de la muestra sin ponderar es del +-3,1%. Trabajo de campo: entrevistas online a partir de un panel (internautas) de captación activa (solo por invitación). Fechas de realización del trabajo de campo: del 15 al 20 de septiembre de 2017.