La iniciativa para esta reprobación partió de Ciudadanos, que pidió la dimisión de Francisco Cuenca a principios de mes, al cumplirse un año de conocerse su investigación judicial por la adjudicación a nivel autonómico, cuando era delegado de Economía de la Junta, de unos contratos privados para la inspección de unos cursos de formación. Al no acceder a esta petición el regidor granadino, Ciudadanos impulsó la petición de este pleno extraordinario para reprobarlo, con el apoyo del Partido Popular.

En una primera intervención ante el pleno, que se ha reunido durante unas dos horas, a partir de las 8,00 horas, Francisco Cuenca ha indicado que, tras trece años de "opacidad, corrupción" y "bronca", la primera fuerza política del Ayuntamiento, la del PP, está "deslegitimada" y que él es el cabeza de la segunda lista más votada.

Su situación legal sigue siendo la misma que cuando se le comenzó a investigar, ha defendido Cuenca, que ha vuelto a reiterar que confía en que la justicia le dé "la razón" en una causa que "ya empieza a clarificarse". Para él, el pleno ha sido una "farsa", y ha repasado para cerrarlo "cien medidas" en "540 días" de gestión.

Ha afeado a los ediles de Cs que, si apostaron por que él "gobernara la ciudad", no "colaboren", y que hayan decidido "ser el perro del hortelano, que ni come ni deja comer".

La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Granada, Rocío Díaz, ha justificado su voto a la reprobación en que el alcalde está "investigado por la presunta comisión de tres delitos", reprochando también su "falta de liderazgo, su agotamiento de ideas y su inferioridad numérica de concejales". En cualquier caso, ha afeado a Ciudadanos que esta iniciativa es "marketing político, quizá para aliviar sus conciencias o quedar bien con su electorado".

Cuenca "seguirá de alcalde y los granadinos seguirán sufriéndolo", ha aseverado la portavoz 'popular', en referencia a la propuesta de moción de censura que ha planteado el PP a Cs a raíz de esta iniciativa de reprobación.

También ha dirigido sus críticas hacia Ciudadanos el portavoz del equipo local de gobierno, Baldomero Oliver, quien, en nombre del PSOE, ha criticado a los ediles de la formación naranja "apoyar la reprobación en seis concejales investigados" del PP por el denominado caso Serrallo. En su opinión, el portavoz de Cs en Granada y diputado en Cortes, Luis Salvador, promotor de la iniciativa, "ha puesto las miras en la dirección regional de su partido", más allá de los intereses granadinos.

El portavoz del grupo municipal de Ciudadanos, Manuel Olivares, ha afirmado que el alcalde es "el peor ejemplo" para la ciudad, y le ha acusado de "pisotear el documento" que firmó el PSOE con su partido, y que fue un "compromiso con los granadinos" que incluye "apartar a cualquier cargo público" investigado judicialmente por corrupción política.

Olivares ha apostado por que "una ciudad grande tenga una política grande", y por tener "altura de miras" y trabajar por la capital, "sin importar quién está en la Alcaldía".

En representación del grupo municipal Vamos Granada, su portavoz, Pilar Rivas, ha anunciado que dicho grupo se abstendría, si bien, posteriormente, la concejal Marta Gutiérrez, ha expuesto "una cuestión de orden a efectos de recuento" para aclarar que, en consonancia con lo solicitado por un 84 por ciento por la asamblea de inscritos de esta formación, votaría a favor de la reprobación de Cuenca.

También ha intervenido por este grupo, en otro turno de palabra, el concejal Luis de Haro, quien sí se ha abstenido tras criticar que se haya utilizado este pleno para hablar de "cosas internas", y reforzar la idea de Rivas de funcionar como un "muro de contención del PP".

Para el portavoz municipal de IU, Francisco Puentedura, el pleno ha sido un "vodevil" que "los granadinos no entienden" pues "la situación de este Ayuntamiento es muy complicada". El concejal de izquierdas ha criticado la gestión de Cuenca, si bien ha señalado que el PP está "deslegitimado en este mandato" porque "está manchado por la sombra de la corrupción" y "no solo por una serie de imputaciones sino también de detenciones", en referencia a la supuesta "trama de corrupción urbanística" que investiga la juez en el denominado caso Nazarí.