Medio millón de lámparas especiales y 54,5 kilómetros de hilo luminoso se extienden por las principales calles y plazas de todos los distritos de la ciudad en forma de guirnaldas, arbolitos, estrellas y un sinfín de motivos.

El alcalde, Iñaki Azkuna, participó ayer en el encendido oficial, en la plaza Moyúa, junto con los comerciantes de Bilbao Centro. Para la decoración luminosa se han utilizado muchos de los árboles y arbustos que pueblan las calles, pero también se han colocado 30 abetos, cinco de ellos artificiales,  entre ocho y 18 metros de altura.

Los adornos tienen sus peculiaridades en cada barrio. Así, por ejemplo, en la Gran Vía, la iluminación cuelga de 137 árboles naturales a modo de guirnaldas.

El ahorro de energía, por medio de bombillas de bajo consumo, es otra característica que permite extender cada año la iluminación.