Estambul y las casas rurales se llenan de vascos este puente

Los precios animan a ir a la ciudad turca. En Euskadi, los agroturismos están al 95%. Las Canarias siguen como destino fijo.
Son sólo cuatro días, pero muchos vascos no piensan en desaprovecharlos. El puente de la Inmaculada tiene este año como destino estrella la ciudad más grande de Turquía y antigua capital del Imperio de Oriente: Estambul.

Las agencias de viajes de nuestra comunidad no han dejado de contratar visitas de cuatro días a la ciudad turca gracias, sobre todo, a los precios a los que se podía encontrar. Pasar el puente entero en Estambul, con viaje y hotel incluido, cuesta entre 400 y 500 euros.

Junto al viaje al Bósforo, la gran estrella del puente es el turismo rural. La ocupación alcanza en Euskadi el 95%, llegando al 100% en Vizcaya y Guipúzcoa.

Pero esto no es lo único. A parte de las Islas Canarias, que «están a tope, como siempre», como reconocen en una agencia vitoriana, las capitales europeas encabezan también las listas de preferencias de los vascos. En especial, Praga.

En busca del sol

La capital checa ofrece una romántica estampa ahora que ha empezado la época de nieves y es uno de los destinos más elegidos por las parejas de Euskadi.

Precisamente, la nieve es una de las opciones que más ha bajado, debido a su escasez. Algunas estaciones de esquí ya han abierto, pero en la mayoría aún no ha nevado lo suficiente como para abrir mañana, día de apertura oficiosa de la temporada. Sin embargo, para los indecisos, hay agencias que ofrecen la devolución del dinero en caso de que una vez allí no puedan esquiar.

Por encima de los 20 grados está pegando fuerte este año Túnez, que cuenta con vuelo directo desde Bilbao y sale por unos 350 euros los cuatro días. Y, por supuesto, también están los afortunados que han podido coger la semana entera de vacaciones y ya llevan unos días disfrutando de las playas del Caribe desde tan sólo 550 euros.

Fiebre por los vuelos ‘low cost’

La proliferación de compañías aéreas de bajo coste ha cambiado la percepción de los vascos a la hora de viajar. Gracias a los vuelos baratos, los grandes viajes son ahora menos prohibitivos. Además, son muchos los que inician sus vacaciones desde otras ciudades. Por ejemplo, ahora es habitual que los vascos vayan a un aeropuerto u otro en función de la compañía low cost que opere allí. También son muchos los que van a Santander, desde donde se puede ir a ciudades como Frankfurt o Roma a partir de 20 euros.

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