Esta conexión eléctrica con tierra es conocida como 'Cold ironing', y según ha informado la APB, permite reducir las emisiones tóxicas en el aire de las zonas portuarias, así como la contaminación acústica, además de favorecer el uso de las energías renovables.

La inversión de la APB en este proyecto será de un millón de euros y el 20 por ciento de esta cantidad procederá del fondo de inversión europeo.

La prueba será posible gracias la colaboración de Trasmediterranea, que adaptará su buque 'Dimonios' para ello.

Ésta ha sido una de las propuestas que se han dado a conocer esta mañana en la reunión 'OPS Master Plan for Spanish Ports' que se está manteniendo durante este jueves en la sede de la APB de Palma. Al encuentro han asistido representantes de Trasmediterranea y de las Autoridades Portuarias de Tenerife, Las Palmas, Barcelona y Pasaia, entre otros.