"Cada día es más evidente que ahí sí que hay una trama política para ocultar las responsabilidades de esa catástrofe", ha considerado Pontón, a preguntas de los medios.

Lanchares presentó la dimisión en los últimos días, una decisión que ha reconsiderado después de que haya sido debatida este miércoles en el comité de dirección de la empresa pública, en el que Renfe le mostró "pleno respaldo".

Pontón ha comparado esta situación con lo que se "está viendo con la oleada de incendios", en la que "nadie asume sus responsabilidades" y "se construyen relatos sobre mentiras" dibujadas por un gobierno "que no es capaz de asumir" un cambio en la política forestal "pirómana".

Del mismo modo, tras el accidente de Angrois, los cargos políticos que tenían que asumir esa responsabilidad "siguen escudándose y manteniendo la mentira global de que todo se hizo bien".

"Son dos expresiones de un Estado donde falla algo básico en democracia, que es los responsables políticos asuman responsabilidades y no se parapeten en la impunidad de una mayoría absoluta. Un fracaso del sistema democrático y una irresponsabilidad que nunca tendrá el visto bueno del BNG", ha señalado.

CITADO PARA EL DÍA 7

El hoy investigado por el siniestro ocurrido en Angrois en julio de 2013, que dejó 80 muertos y a 144 personas heridas, dirige su departamento desde antes de la inauguración de la línea Ourense-Santiago. Está llamado a declarar en los juzgados compostelanos el próximo día 7 de noviembre.

Además, el instructor apunta a su papel en la desconexión del sistema de control de la velocidad 'ERTMS' embarcado en el convoy.

Y es que fue Lanchares quien solicitó la desconexión por problemas de incompatibilidades, ante lo que recibió la autorización, el mismo día, del director de Seguridad en la Circulación de Adif, Andrés Cortabitarte, el otro alto cargo investigado en este caso.

El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de la capital gallega los investiga a ambos por posible fallo en la preceptiva evaluación de riesgos de la línea de alta velocidad.

Trata de determinar, de esta manera, si concurrieron en este accidente más responsabilidades penales que la que le atribuye al maquinista por conducir despistado (tras recibir una llamada del interventor) y tomar la curva de A Grandeira con un exceso de velocidad.