Tras advertir de que las carencias formativas son uno de los factores que influyen de forma directa en el incremento de la población sin empleo, el consejero ha abogado por orientar la oferta formativa de la Junta a los requerimientos de las empresas y del mercado laboral a través del "mapa de necesidades formativas", de elaboración y aprobación anual.

En este sentido, ha confirmado que las cuentas de 2018 destinarán alrededor de 91 millones de euros al fomento de las acciones formativas para parados y ocupados, con un incremento del 17 por ciento responde a 2017, y ha destacado las acciones para trabajadores desempleados, con programas formativos dentro del plan FOD con más de 33,6 millones de euros, o los programas mixtos de empleo formación y programas mixtos para jóvenes de Garantía Juvenil con cerca de 16 millones.

A esto ha sumado los 9,9 millones de euros previstos para programas de formación para ocupados, los programas de formación desarrollados con normativa autonómica con 21,5 millones, y las becas y ayudas a los trabajadores desempleados, con 2,6 millones para cubrir gastos de desplazamiento, manutención, alojamiento y conciliación de quienes participen en esas acciones formativas.

Otra de las novedades anunciadas por Fernández Carriedo es un Plan Director plurianual en coordinación con la Consejería de Educación con una duración de cuatro años con líneas de actuación para favorecer la acreditación de las competencias profesionales.

Según sus datos, desde el año 2011 se han convocado ya 10.304 plazas a través de los procedimientos de acreditación de competencias.