Con un euro al día se pueden hacer muchas cosas en la comunidad, desde pagarse un café... hasta sacarse el carné de conducir. Al menos si se es alumno de alguna de las 188 autoescuelas que ofrecen este servicio: cuatro de cada diez de las que hay en la región (en Madrid hay un total de 450).

El permiso de conducir por un euro al día (programa de la DGT que facilita el acceso de los jóvenes de 17 a 25 años a las clases de conducir a través de un préstamo de interés cero) lleva implantado en la comunidad desde principios de noviembre, y en ese tiempo Tráfico ha sufrido una avalancha de solicitudes.

De hecho, «todavía hay 50 centros en trámites de conseguirlo», según afirma Ricardo Jiménez, secretario de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Madrid. El éxito de la medida en la región es aún más llamativo si se compara con el resto de España, donde sólo una cuarta parte de las autoescuelas se han apuntado (2.000 de las 8.000 que hay en todo el país).

Hay algunas provincias, como Zaragoza o Vizcaya, en las que todavía ningún centro se ha inscrito al plan.

Clases más baratas

El motivo de esta gran acogida se debe a que aquí las clases son más baratas que en otras comunidades, por lo que a la mayor parte de las autoescuelas les sale rentable ofertar este tipo de cursos financiados.

En la web de la DGT (www.permisodeconducirporuneuroaldia.com) dan información más detallada sobre la medida. Los préstamos van desde los 500 hasta los 1.000 euros, y se pagan en cuotas de 27 a 36 meses (cerca de un euro al día), lo que da al alumno derecho a recibir diez clases teóricas y otras 20 prácticas de 45 minutos cada una, aunque si suspende no se puede acceder otra vez al programa.

Barato... y con muchos peros

A pesar del éxito de la medida, la Asociación Provincial de Autoescuelas de Madrid critica que los trámites para inscribirse son muy largos. El alumno interesado ha de encontrar primero una autoescuela que oferte el servicio y después acudir a uno de los bancos asociados al programa para firmar el contrato. Además, si el alumno decide abandonar las clases o cambiar de centro, la autoescuela cobra el 10% del importe no consumido, a nos ser que sea por causa de fuerza mayor, como cambio de domicilio o un problema de salud.