Las autoridades belgas habían puesto en conocimiento de la Guardia Civil que un conocido delincuente de ese país había huido y se habría instalado probablemente en la provincia de Málaga. Tras varias semanas de investigación, se le localizó en una urbanización de la localidad de Mijas (Málaga), donde había fijado por última vez su residencia, ya que cambiaba constantemente de vivienda para evitar ser localizado.
Una vez hallado y detenido el cabecilla, los agentes belgas procedieron de igual manera contra el resto de la red criminal en Bélgica. Así, se ha detenido a diez personas belgas, españolas y francesas, entre ellos, el cabecilla detenido en Mijas.
Además, se han desmantelado tres plantaciones 'indoor' de marihuana y se han intervenido 13,30 kilogramos de esta droga, 230.000 euros en metálico, tres vehículos y tres armas de fuego.
La operación en España la ha llevado a cabo el Equipo de Policía Judicial de Mijas y el detenido ha sido puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción de Guardia de Madrid, que decidirá sobre su repatriación a Bélgica para ser juzgado por los hechos cometidos en ese país.
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