Los planes que tenía la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de crear una tasa para autocares turísticos, hacer que los conductores de los vehículos más contaminantes paguen más por aparcar y bonificar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en el caso de pisos de alquiler social no han logrado, por el momento, luz verde.

Y es que la oposición ha tumbado este jueves en la comisión de Economía y Hacienda la propuesta de ordenanzas fiscales para 2018 del gobierno municipal, con los votos en contra de los grupos de la oposición–el PDeCAT, C's, ERC y PP– y la reserva de voto del regidor no adscrito. La CUP no ha participado en la sesión.

La iniciativa irá ahora al pleno de este mes y si tampoco prospera allí se deberán prorrogar las ordenanzas del año pasado. Si eso ocurre, el ejecutivo de Colau solo podrá recurrir a la modificación puntual de tasas e impuestos, como ya ha hecho este año, después de que tampoco lograra apoyos para el proyecto de 2017.

Durante la comisión de este jueves, el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha recordado las líneas maestras de la propuesta de ordenanzas fiscales para 2018, que prevé, como novedad, que los no residentes paguen por aparcar en las zonas azul y verde en función de las emisiones de sus vehículos, para favorecer a los menos contaminantes.

Además, como el proyecto que fracasó el año pasado, introduce una tasa de 45 euros para los autocares turísticos que aparcan en el área de la Font Màgica de Montjuïc y contempla incrementar las tarifas para los que estacionan en los alrededores de la Sagrada Família y el Park Güell.

Otra de las novedades es la bonificación del 95% de la cuota del IBI para las viviendas destinadas a alquiler social gestionadas por la bolsa de alquiler de Barcelona. Además, se modifica la ayuda para familias numerosas, que ahora se basa solo en el valor catastral de los inmuebles, para vincularla a la renta. El IBI se mantiene congelado para viviendas con un valor inferior a los 300.000 euros.

Por otro lado, se incorpora una nueva tasa para gravar actos lúdicos y culturales con carácter lucrativo, de la que están exentas asociaciones de comerciantes, empresas colaboradoras con la promoción de mercados y entidades sin ánimo de lucro.

Pisarello ha remarcado este jueves que este es solo un primer proyecto y que si se aprobara inicialmente en el pleno de octubre se abriría "un tiempo de debate muy largo hasta diciembre" para negociar. Ha apuntado, además, que es necesario dar un mensaje de normalidad dado el "contexto político complejo" y que por eso el gobierno municipal está dispuesto a hacer renuncias. Sin embargo, no ha logrado convencer a los grupos de la oposición.

La portavoz del PDeCAT, Sònia Recasens, ha criticado que no se pusiera la propuesta antes "sobre la mesa" para poderla debatir y ha lamentado que el ejecutivo "pierde una oportunidad" para evitar una subida del IBI en los próximos años y para profundizar en las tasas medioambientales y en materia turística.

Por su parte la líder de C's, Carina Mejías, ha denunciado que el proyecto no tiene en cuenta "el impacto que puede tener la actual situación política".

Desde ERC, Alfred Bosch se ha quejado de que las medidas previstas son "muy continuistas" y solo introducen "pequeños cambios técnicos". "Tengo la impresión de que no ha habido bastante sensibilidad ni innovación", ha dicho.

Y en nombre del PP, ha hablado el regidor Javier Mulleras, que ha criticado que "Barcelona es la ciudad más cara de España y con una elevada fiscalidad municipal y estas ordenanzas no cambian nada de todo esto pese a que el Ajuntament tiene una situación financiera saneada".

La propuesta de ordenanzas fiscales prevé ampliar los beneficiarios de la exención del impuesto de cementerios y cremación para personas con pocos recursos y ofrece la posibilidad de alquilar panteones o mausoleos –ahora solo existe esta opción con los nichos–.