Así lo anunció ayer la concejala de Normalización Lingüística, la nacionalista Ermitas Valencia: «Lo que queremos es erradicar una polémica inútil para la normalización del idioma». Y eso que entre las filas de su propio grupo de Gobierno hay quien fue detenido por llevarse la ‘L’ del adorno.

El actual primer teniente de alcalde, Henrique Tello, y el edil de Rehabilitación Urbana, Mario López Rico, fueron condenados en 1996 a una multa de 5.000 pesetas y dos días de arresto domiciliario. El delito: descabezar el topónimo y dejarlo en ‘A’ Coruña. Una práctica en la que los nacionalistas ni fueron los primeros ni los últimos.

En los últimos 14 años han sido muy frecuentes los ‘ataques’ contra este adorno como actos simbólicos a favor del topónimo oficial de la ciudad. Pero tienen sus

días contados.

Y es que Ermitas Valencia explicó que sólo «cuestiones técnicas» impiden cambiar ya el nombre por un jardín sin mensaje. Aunque afirmó que «no hay fecha concreta» para esta modificación. Tello aseguró la pasada semana que la ‘L’ desaparecería antes de final de año. Y con ella se irán las otras letras.

La batalla

A coruña gana

La ley

A Coruña, el topónimo oficial. Así lo determinó en 1983 la Lei de Normalización Lingüística. El Ayuntamiento mantuvo La Coruña y cuando fue denunciado, se embarcó en una batalla legal que llegó al Constitucional.

El cambio

Hasta el 010 habla gallego. Con el BNG en el poder se ha reforzado la normalización, topónimo incluido. Desde ayer, en el 010 responden en gallego. También ayer se presentó un servicio de recogida de quejas sobre el gallego: el 902 106 474.