El informe policial recoge que primero se detuvo a un varón de 30 años en la puerta de la Jefatura de la Policía Local, por "quebrantar una orden alejamiento" por violencia de género dictada "a favor de una joven que se encontraba en el interior presentando una denuncia por un posible delito de violencia de género contra otra persona".

En la misma madrugada, la Policía Local también detuvo a "otro individuo que había agredido, insultado y vejado a su pareja en presencia de los hijos". La intervención se llevó a cabo tras una llamada de la denunciante al 112 indicando las circunstancias que estaban ocurriendo.

De este modo, el presunto agresor fue detenido por la supuesta comisión de un delito de violencia de género, así como de atentado a agentes de la autoridad, dado que varios policías, "dada la violencia y resistencia que ofreció en la detención", resultaron lesionados de carácter leve.

Por su parte, la víctima manifestó, antes de presentar la denuncia, "llevar sufriendo episodios de violencia de género desde el principio de su relación con el detenido, siendo éstos cada vez más frecuentes e incluso contra sus hijos".

Al respecto, la denunciante fue atendida en un centro médico de las lesiones que presentaba y se acogió a las medidas de protección de víctimas existentes por "tener un nivel de riesgo alto".