El conseller de la Presidencia, Jordi Turull, ha tilado de "presos políticos" a los encarcelados Jordi Cuixart, presidente de Òmium Cultural y Jordi Sánchez, presidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y ha llamado a los catalanes independentistas a apoyar las "manifestaciones cívicas y pacíficas" convocadas para denunciar su ingreso en prisión.

La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela decretó el lunes la medida de privación de libertad de forma provisional y sin fianza para ambos tras acusarlos de un delito de sedición; el motivo, convocar y participar en las manifestaciones que tuvieron lugar los días 20 y 21 de septiembre para protestar contra los registros ordenados en las sedes de la Generalitat y "parar" las pesquisas y las detenciones emprendidas por la Guardia Civil.

Veinticuatro horas después de su encarcelamiento, Turull compareció para calificar de "vergüenza democrática" la existencia en el siglo XXI de los que describió como "presos políticos". Estos "inocentes", continuó, han sido, a su juicio, víctimas de un "delito inexistente" por decisión de un "tribunal incompetente" que es "heredero" del Tribunal de Orden Público franquista, según recogió la agencia Efe.

El portavoz del Govern expresó su apoyo a "todas las movilizaciones en defensa de los derechos y las libertades" convocadas por sus respectivas organizaciones (Òmnium y la ANC) para apoyar su liberación ae hizo llamamiento "muy rotundo y especial a la serenidad".

En la misma rueda de prensa, el conseller de Asuntos Exteriores, Raül Romeva, afirmó que en el Estado español "no hay separación de poderes" y sí una "vergonzosa instrumentalización de la justicia".

Romeva acusó al Fiscal General del Estado, José Manuel Maza, de abrir una investigación sobre crímenes de sedición "inexistentes".