La actividad turística global en Cataluña ha caído un 15% desde que la Generalitat comenzó los preparativos del intento de referéndum independentista del 1-O. Y lo que es peor, la bajada podría alcanzar el 30% si la actual situación de "inestabilidad" e "inseguridad jurídica" se prolonga hasta final de año.

Estos son los datos que Exceltur, el grupo de presión compuesto por 23 de las mayores empresas nacionales del sector, ofreció este martes en Madrid un intento de sumar argumentos para frenar el desafío secesionista que encabeza Carles Puigdemont y que se ha saldado, por el momento con querellas contra los miembros del Govern y de la Mesa del Parlament de Cataluña y con el encarcelamiento provisional de los líderes de las entidades soberanistas Òmnium Cultural y Assemblea Nacional Catalana, Jordi Cuixart y Jordi Sánchez, respectivamente.

El lobby corporativo admite que septiembre cerró una temporada de verano "excelente", con una mejoría (+6,8% de gasto medio por turista extranjero, +4,6% de empleos, mejoría de resultados del 64% de las empresas) a pesar de la 'guerra' a los excesos turísticos en algunas capitales, de las huelgas en el aeropuerto catalán de El Prat y del atentado yihadista del 17 de agosto en Barcelona.

La puesta en marcha del proceso independentista, alerta sin embargo, ha provocado "caídas del conjunto de la actividad" (15%) y un "freno significativo" de las inversiones previstas a corto plazo. La suma supera los 1.197 millones de euros.

"De agravarse en los próximos meses el escenario de volatilidad y altercados, y ello se tradujese en una imagen de conflictos permanentes e inseguridad ciudadana, el impacto negativo para el negocio turístico en el 4º trimestre para Cataluña podría subir y llegar a suponer hasta 1.796 millones de menores ingresos, de caer la actividad turística un 30%", de acuerdo al informe presentado por el vicepresidente de ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda.

El texto advierte, además, de que mantenerse la situación al cierre del 4º trimestre del año [en plena temporada de congresos, de festivos proclives al turismo interno como los del 1 de noviembre o el 6 de diciembre y de compras navideñas] la caída del 20% de las reservas que, asegura, ya acusa Barcelona podría extenderse y afectar al empleo.

Exceltur, de hecho, ha revisados sus proyecciones para el final de 2017 y calcula que el PIB turístico español acabaría creciendo en 2017 un punto menos de los previsto (del 4,1% al 3,1%) por los problemas en Cataluña.