Estuvieron aislados y atrapados en su propia casa más de tres días. Dos ancianos que viven solos en Gijón tuvieron que ser rescatados ayer por los bomberos. Ocurrió alrededor de las 4 de la tarde, en un piso del número 9 de la calle Cabrales, en el centro de la ciudad.

Al parecer, M. L. Álvarez y A. Álvarez Fernández llevaban desde el viernes sin poder moverse ni avisar a nadie. No se descarta que uno de ellos se hubiese caido y su pareja, en un intento por rescartarle, hubiese corrido la misma suerte. Inmóviles e impotentes, los ancianos resistieron hasta hoy. Fue la asistenta y algunos vecinos de la pareja quienes avisaron a la policía al ver que nadie les abría la puerta ni respondían al timbre.

A la llamada de socorro acudió también la policía local y ambulancias, así como un buen número de curiosos. La puerta del piso estaba cerrada por dentro y no fue posible forzarla, así que los bomberos tuvieron que entrar por una de las ventanas, rompiendo los cristales.

El personal de emergencia se encontró a los dos ancianos en un visible mal estado, tras más de dos días sin poder ni siquiera ir al aseo. Después de ser atentidos en la misma vivienda, ambos fueron trasladados al Hospital de Cabueñes. Al cierre de esta edición continuaban ingresados y bajo observación médica. Aún no se ha evaluado su estado de salud.

Visitas cada semana

Consternados con lo sucedido, los vecinos la pareja comentaban ayer que los ancianos pasaban la mayor parte del tiempo solos. Recibían, no obstante, la visita frecuente de la asistenta que se encargaba de atenderles y de limpiar la casa, así como la de una sobrina.