Reflections es un espectáculo de 20 minutos de duración que combina música, luz e imágenes, patrocinado por el Ayuntamiento de Bilbao, la Diputación Foral de Bizkaia e Iberdrola. Tras los primeros pases de este pasado miércoles seguidos por numeroso público, las proyecciones seguirán hasta el sábado, día 14, en horario de 20.30 a 23.00 horas. Se espera que, por ser uno de los actos más importantes de las celebraciones del XX Aniversario del Museo, convoque a más de 200.000 espectadores.

Algunas de las obras más emblemáticas situadas en el exterior del edificio del Museo tendrán un papel relevante en las transformaciones.El metal se transformará en una superficie reflectante y de formas esféricas, como en El gran árbol y el ojo de Anish Kapoor; Mamá, la araña gigante de Louise Bourgeois, deslizará su enorme sombra por el edificio; y el colorido Puppy, de Jeff Koons, esparcirá sus flores, que se abrirán en las superficies del Museo.

Mediante el uso de tecnología de última generación, Reflections transformará las fachadas del Museo orientadas al Norte en un lienzo sobre el que se plasmarán animaciones creadas especialmente para celebrar las dos décadas de transformación cultural en Bilbao.

El público será testigo de la génesis del edificio, representada por el ya tradicional bosquejo a mano alzada de Gehry, y verá el proceso de cálculo de las curvas imposibles y las variaciones de la piel de titanio desarrollado en el (entonces) innovador programa informático Catia, utilizado en la industria aeronáutica.

El director y fundador de 59 Productions, Leo Warner, ha afirmado que "con Reflections, el Museo Guggenheim Bilbao se embarcará en un viaje a cámara rápida a través de todo un año climático en el que se sucederán las estaciones, las nubes pasarán a toda prisa y unas delicadas auroras se reflejarán en las planchas de titanio. El Museo estará a merced de un sol abrasador o azotado por potentes tormentas eléctricas".

Las curvas y las caras del edificio también se transformarán en organismos vivos: la superficie se transformará en escamas de pez, plumaje de ave, facetas cristalinas y metal oxidado y degradado, antes de "desintegrarse en partículas digitales, mientras la música nos transporta a la era de la informática", ha añadido Warner.