En su intervención, la consejera ha señalado que este traslado "fortalece la coordinación con el Juzgado de Violencia", que es de donde procede la mayoría de las personas que acuden al SAVA, y con él se gana también en "cercanía e inmediatez", ya que se evitan desplazamientos para la realización de pruebas periciales.

"Con esta medida, la Junta refuerza los objetivos que orientan la actuación del SAVA: el acompañamiento y asistencia jurídica, social y psicológica a las víctimas de delitos, y conseguimos reducir y evitar los efectos de la victimización secundaria, así como acercar la Justicia a la ciudadanía", ha precisado Rosa Aguilar.

La titular de Justicia e Interior ha subrayado que el SAVA es un "servicio público de una trascendencia innegable" que lleva funcionando desde el año 2001 en Jaén, incrementando cada año el número de usuarios que demandan cada vez más este servicio al sentirse respaldados por la administración.

Junto a la nueva ubicación del SAVA se encuentra la sala de espera de las víctimas que acuden a este servicio o a declarar en un juicio por malos tratos o a la Unidad de Valoración Integral de la Violencia de Género, dependiente del Instituto de Medicina Legal, para la realización de alguna prueba forense, lo que impide que víctima y agresor coincidan en un mismo espacio.

Además, junto a las dependencias del SAVA se halla también la Sala Gessel para la realización de pruebas preconstituidas con las que se trata de evitar la doble victimización, sobre todo en caso de menores y mujeres víctimas de violencia de género. En esta línea, la consejera ha señalado que alrededor del 50 por ciento de las personas que acuden al SAVA son mujeres y menores que han sufrido un delito de violencia de género.

El SAVA de Jaén atendió durante el primer semestre de este año a 414 personas y llevó a cabo un total de 1.752 actuaciones de carácter general, asesoramiento jurídico, atención psicológica y asistencia social.

El objetivo fundamental de este servicio de la Consejería de Justicia e Interior es ofrecer una respuesta especializada e integral a las necesidades específicas de las víctimas de delitos en todos los ámbitos, mediante una intervención de carácter interdisciplinar. Para ello, cada oficina del SAVA cuenta con un equipo técnico especializado integrado por psicólogos, juristas y trabajadores sociales.