Mala vuelta al cole del Caja Segovia. Después del parón liguero por el Europeo de Fútbol Sala el equipo segoviano volvía a su parqué con el ánimo de reencontrarse con la victoria y con su afición. El público que abarrotó el Pedro Delgado salió con la cabeza baja al ver como su equipo encajaba un tremendo varapalo; 2-6. El Lobelle Santiago no es que fuera inmensamente superior sino que aprovechó al máximo sus ocasiones pegando el sprint final en el luminoso cuando el Caja se volcaba a la desesperada contra su portería.

Cuarenta minutos para olvidar

Rodrigo eligió a Cidao, Pipe, Lin, Carlos y Luis para el arranque del partido. Mientras que el homenajeado Venancio (mister del Lobelle y de la Selección Española) lo hizo con Molina, Miguel, Alemao, César, Betao. Las cosas empezaron muy igualadas, con los dos conjuntos tanteándose y un Caja bien plantado, como siempre. Los locales tuvieron buenas ocasiones para poder haberse adelantado en el marcador gracias a su juego rápido y preciso.

Sin embargo fueron los visitantes los que en una de las pocas ocasiones que tuvieron se llevaron el gato al agua. Faltaban nueve minutos para el bocinazo y las cosas ya pintaban mal. Como de costumbre los segovianos iban por detrás en el marcador, malas costumbres que a nadie sorprendió. El Caja siguió jugando como lo estaba haciendo, con una gran dosis de tranquilidad que hizo posible un ataque con cabeza. El gol de los blanquillos vino de las botas del pívot recién llegado Nano, que igualó el marcador antes del final de la primera, cuando restaban cuatro minutos para el descanso.

Un marcador demasiado abultado

La segunda parte empezó como lo hizo el partido; el Caja apurando sus opciones. Pero ahí están también los árbitros, que también juegan, a su modo. En este caso fue un penalti claro que no pitaron y que dejaron en una falta sobre la raya misma del área. Hasta en dos ocasiones los segovianos vieron como los colegiados no se atrevían a señalar lo que todos veíamos.

El Lobelle seguía a lo suyo, esperando su momento para sentenciar y capeando el chaparrón segoviano. Las espadas estuvieron en todo lo alto hasta el ecuador de la segunda cuando un saque directo toca en Nano colándose bajo los tres palos, era el tercero. Los equipos que vienen a Segovia llegan con la lección bien aprendida. Se agazapan atrás y dejan el cuero al Caja esperando su momento, y lo encuentran.

Poco después Carlinhos se encargó de marcar a pase de Betao, el cuarto. Ya con Cidao de jugador de campo el Caja encajó otros dos tantos casi calcados, pérdida de balón en pleno ataque marcando los gallegos a portería vacía. Primero fue Alemao y después otra vez Carlinhos. El segundo (Nacho) del Caja vino a maquillar minimamente un resultado escandaloso que no se correspondió con el juego. Borrón y cuenta nueva.

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