Las víctimas de violencia doméstica pueden superar sus traumas. Y a través de las nuevas tecnologías. Ahora pueden conseguirlo mediante un tratamiento de realidad virtual bautizado como programa EMMA, un sistema "pionero" que ayuda a las mujeres que han sufrido malos tratos a no volver a tener miedo.
A través de imágenes, objetos o música las pacientes recrean situaciones vividas que han marcado sus vidas. El procedimiento consiste, básicamente, en que la víctima visione una imagen virtual de maltrato. De esta manera, se consiguen los mismos efectos que si fuera una imagen real, pero de una forma menos agresiva para la persona que padece el trauma.
"Hemos elegido imágenes que recuerdan a las palizas que te ha pegado tu ex marido", señala una de las responsables de este proyecto.
Con este programa, las víctimas encuentran un soporte para rehacer sus vidas. Además, el programa tiene tantas opciones que el tratamiento puede llegar a personalizarse para cada persona. "Ellas tienen más de un trauma porque han sufrido, lo que denominamos, un trauma repetido y continuado", añade.
Y es que las víctimas llegan con muchos problemas. Por esta razón, las sesiones pueden llegar a ser muy intensas, aunque el objetivo final vale la pena.
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