El centro tecnológico Azti y la Fundación Onkologikoa investigarán sobre alimentación dirigida a prevenir el cáncer y reducir los factores de riesgo de padecer esta enfermedad, así como sobre la alimentación óptima postdiagnóstico. Se han identifican alteraciones en el sentido del gusto de pacientes de cáncer en tratamiento de quimioterapia como sequedad bucal (63,6%), mal sabor de boca (45%), aparición de sabor metálico (39,7%) o especial sensibilidad al frío (35,8%).

El director de Azti, Rogelio Pozo, y el director general de Onkologikoa, Ander Urruticoechea, han suscrito un acuerdo de colaboración para los próximos tres años en virtud del cual se llevarán a cabo proyectos de investigación y desarrollo en el área de alimentos saludables y cáncer.

Urruticoechea ha destacado que la alimentación "juega un importante papel en la prevención del cáncer y también durante el transcurso de la enfermedad" y ha destacado que "un tercio de la mortalidad por cáncer se debe a causas evitables como el consumo de tabaco y alcohol, el sedentarismo, la obesidad o una dieta poco variada y no equilibrada".

Por otro lado, ha señalado que "una vez diagnosticada la enfermedad, mantener un buen estado nutricional resulta fundamental para prevenir la frecuente desnutrición asociada al proceso oncológico y obtener un mayor beneficio del tratamiento terapéutico".

"Un buen estado nutricional facilita tanto el tratamiento como la recuperación de la enfermedad, sin olvidar el importante componente psicológico y emocional que aporta el placer de comer, permitiendo que el paciente disfrute de una mejor calidad de vida", ha añadido.

En virtud del convenio suscrito, Azti trabajará en la investigación de productos personalizados, realizará el análisis de lipidómica de membrana para caracterizar los segmentos de población en las enfermedades con las que trabajará Onkologikoa. Además, desarrollará alimentos, suplementos y porciones para estudios de intervención en el centro.

Onkologikoa se centrará en investigar cómo afecta el cáncer en la digestibilidad y absorbabilidad de nutrientes y cómo paliar las alteraciones sensoriales que inciden en la nutrición de los pacientes.

ALTERACIONES SENSORIALES

Pozo ha señalado que Azti, en colaboración con la Fundación Onkologikoa, ha identificado las alteraciones sensoriales percibidas en un grupo de 151 pacientes de cáncer en tratamiento de quimioterapia. "Los resultados muestran que el 76% de los pacientes entrevistados afirma sufrir alguna alteración en el gusto como sequedad bucal (63,6%), mal sabor de boca (45%), pérdida de gusto (43%), aparición de sabor metálico (39,7%) y una especial sensibilidad al frío (35,8%)", ha explicado.

A ello ha añadido que "estas alteraciones tienen un impacto sobre el apetito de los pacientes, de forma que aquellos pacientes que presentan sequedad bucal y mal sabor de boca o sabores metálicos tienen mayor probabilidad de experimentar un descenso en el apetito".

En este contexto, ha apuntado que "el mejor conocimiento de estas alteraciones sensoriales, junto con los requerimientos nutricionales específicos, plantea el reto de diseñar alimentos específicos para pacientes de cáncer en tratamiento de quimioterapia, adaptados tanto a sus necesidades sensoriales como nutricionales".

Además, ha destacado que "no existe una oferta de productos que tengan en consideración los requerimientos sensoriales y las preferencias alimentarias de los pacientes oncológicos, manteniendo al mismo tiempo el aporte nutricional necesario".

Por ello, Azti trabaja en el diseño de nuevos alimentos que "estimulen la sensorialidad alterada a través de una experiencia multisensorial, favoreciendo una óptima nutrición y mejora del estado de ánimo, y por tanto de salud, gracias al incremento de la sensación de placer durante la alimentación del paciente", ha finalizado.