La vicepresidenta de Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha respondido al discurso televisado del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, emitido la noche de este miércoles.

"Cada mensaje del señor Puigdemont es un viaje a ninguna parte, porque fuera de la ley no hay democracia, fuera de la ley no hay convivencia, no hay derechos, y el señor Puigdemont hace mucho que vive fuera de la ley", ha dicho la vicepresidenta en unas declaraciones hechas en la sala de prensa de la Moncloa.

En su mensaje, Puigdemont ha prometido la aplicación del resultado del referéndum del pasado domingo, lo que desembocaría en una declaración de independencia, y ha criticado al rey, que en su mensaje del martes lo acusó de "fracturar" Cataluña.

"Le pido a Puigdemont que respete a España, a Cataluña, que trate a sus instituciones con el respete que merecen", dijo Sáenz de Santamaría.

También le ha pedido que atienda a la llamada de la moderación, a la cordura y a la convivencia democrática, una rectificación que, según Sáenz de Santamaría, le está pidiendo todo el mundo. "Es un dirigente contra la ley, contra las instituciones, contra Europa, contra la mayoría de los catalanes", ha aseverado la vicepresidenta.

Sáenz de Santamaría ha confesado que le producía "sonrojo" que Puigdemont le recordara al Rey sus obligaciones constitucionales cuando, a su entender, la situación ha llegado a la situación actual precisamente porque "él ha olvidado las suyas".

Después de acusarle de ser "un dirigente contra la ley, contra las instituciones y contra Europa", Sáenz de Santamaría ha opinado que la mayoría de los catalanes recibieron como un "bálsamo" el mensaje del Rey, "frente a tanta incertidumbre y frente a tanto desasosiego".

"En vez de atender la llamada a la moderación, a la cordura, a la convivencia democrática que todos los españoles apreciamos ayer en el mensaje del Rey, Puigdemont insiste en una deriva que le aleja cada vez más de la rectificación que le está pidiendo todo el mundo", ha agregado.

A su juicio, ni Cataluña ni España han vivido nunca una fractura como la actual, "un desasosiego, un olvido completo por parte de los dirigentes de la Generalitat de Cataluña de los derechos del conjunto de los catalanes".

Para la vicepresidenta, "España es una democracia". "Esto no es una dictadura de pensamiento único y para los demócratas que desde el Rey a las instituciones europeas y el conjunto de instituciones españolas llamen a la legalidad y a la cordura es una tranquilidad", ha añadido.