En un comunicado, el portavoz parlamentario del PP, Eduardo Van den Eynde, expresa su "escasa sorpresa" por esos datos, y ha contrapuesto el "discurso coherente" de su partido en este tema, con el del Gobierno que, a su juicio, prefiere "el efectismo y el oportunismo" cuando el paro baja, y "negar la realidad y escurrir el bulto cuando sube".

Van den Eynde señala que tras un verano en el que el paro ha bajado de manera considerable, septiembre "subraya la debilidad de nuestro mercado laboral". "Se marchan los turistas y detrás salen aquellas personas con contrato temporal, que tendrán que esperar a otro pico de demanda, posiblemente en diciembre, para volver a encontrar empleo", añade.

Junto a ello, muestra su preocupación por las cifras de afiliación a la Seguridad Social, ya que en Cantabria "se han perdido casi 5.000 cotizantes, más de un 2% con respecto al mes anterior, mientras que en el resto de España los afiliados a la Seguridad Social han crecido".

Para el también portavoz de Empleo del grupo Popular, "es evidente" que el problema del paro en Cantabria "es estructural", ya que junto a la "volatilidad laboral" que supone el termino de la temporada alta, hay otro factor a tener en cuenta, como es la contratación por parte de las entidades locales.

"Hace un mes Cantabria tuvo unas buenas cifras de paro sobre el papel. Sin embargo en cuanto mirabas el detalle el cuadro era aterrador, porque más del 90% de los empleos provenían de las contrataciones que realizan los ayuntamientos", señala. Esto supone, agrega, que en plena temporada alta "era el empleo subvencionado el que maquillaba la estadística, ya que ni siquiera el verano ha sido capaz de aguantar nuestro mercado laboral".

En su opinión, el principal problema de Cantabria es tener un Gobierno "ausente", al que el paro "sólo le ha venido bien cuando ha bajado para hacer titulares y grandilocuentes ruedas de prensa, pero que carece de una estrategia para devolver a nuestra región a la cabeza de España en la reducción del desempleo".

Frente a ello, recuerda que en la anterior legislatura, con un gobierno del PP, "Cantabria afrontó los peores años de la crisis con una estrategia clara, con fondos cuando no había de donde sacar, y las cifras son tozudas, en 2014 y la primera mitad de 2015 fuimos un ejemplo a nivel nacional". "Lo que ha venido después ha sido reducción de fondos, cierre de programas que funcionan, y esperar a que salga el sol", concluye.