Santisteve ha contado que el equipo de gobierno municipal de Zaragoza en Común (ZEC) se ha reunido con los trabajadores del tranvía antes del verano para conocer sus demandas que le trasladaron a la dirección de la operadora. "Creo que la empresa debe hacer su trabajo de conciliar las relaciones laborales y no llegar a situaciones de paros en el servicio", ha expresado.

Sobre el conflicto en el servicio de autobús urbano, Santisteve ha asegurado que le resulta "incomprensible" al recordar que el Ayuntamiento ha hecho "todos los esfuerzos" para atender demandas de los trabajadores.

Entre ellas ha citado instalar aseos al final de las líneas, los nuevos cuadros de marchas que estarán tras las Fiestas del Pilar y la renovación de la flota al argumentar que los ataques de la oposición a la llegada de 9 autobuses de 12 años de antigüedad "son para cubrir el servicio hasta que lleguen los híbridos. El esfuerzo del área de

Movilidad es de "no bajar la guardia y favorecer el diálogo", ha abundado.

Dado que el conflicto del tranvía se dirime en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) ha confiado en que profesionales de la mediación hagan su trabajo y que la empresa "tenga amplitud de miras para evitar que estos conflictos empiecen y luego se cronifiquen".

ACUERDO DE LA JUNTA DE PORTAVOCES

Santisteve ha considerado que hay que analizar las reivindicaciones y ver las que tienen una satisfacción inmediata. "Las que estén en manos del Ayuntamiento se solventarán a la mayor brevedad y con disposición al dialogo total, pero no controlamos los acontecimientos y nos gustaría que se pensara en la ciudadanía, pero ya sabe lo que pasa con las empresas que gestionan servicios públicos".

En cuanto a los servicios mínimos que se puedan decretar por el Ayuntamiento, el alcalde ha preferido no hablar de ello hasta que no esté cerrada la negociación para avanzar que pedirá la colaboración de los grupos municipales en la Junta de Portavoces para "tener un actitud de dialogo y de respuesta común".

Santisteve ha trasladado su preocupación de que en el tranvía se puedan dar situaciones en el autobús urbano como las de años atrás que reflejan que "ha habido un problema de relaciones laborales enquistado, de confrontación y, obviamente, cuando no hay dialogo una de las partes o las dos tienen la culpa, pero es más culpa de la empresa operadora" ha opinado.

Ha instado a que un servicio como el tranvía, tan bien valorado por la ciudadanía, con un notable alto, "no pierda esa percepción de calidad del servicio y la operadora tiene más responsabilidad para hacer frente a un conflicto con una salida negociada", ha zanjado.