Según el escrito de acusación de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, el primero de los procesados era el encargado del club y suministraba al segundo, el recepcionista del establecimiento, la sustancia para la venta entre los clientes y las mujeres que allí trabajaban.

Los hechos se remontan al 4 de septiembre de 2014 cuando fueron intervenidos en la dependencia ocupada habitualmente por J.C.C. trece envoltorios de plástico atados con alambre verde que contenían 4,75 gramos de cocaína.

Además, en la caja fuerte del despacho de R.M.S. se encontró un envoltorio de plástico blanco con 0,89 gramos de cocaína, así como una balanza de precisión y un bote de arroz para el secado de la sustancia, que estaba destinada a la venta entre clientes y trabajadoras del club a cambio de precio.

Los hechos son para el Ministerio Público constitutivos de un delito contra la salud pública y de ellos responden los acusados en el concepto de coautores, por lo que pide para cada uno de ellos una pena de siete años de cárcel.