Crisis total en el PSOE de Cantabria. La dirección del partido, liderada por el sanchista Pablo Zuloaga, planteó este jueves un ultimátum a la vicepresidenta regional y ex secretaria general, Eva Díaz Tezanos: si no acepta cesar a los máximos responsables de dos empresas públicas, le abrirán un expediente disciplinario que puede acabar en expulsión. La situación también podría afectar al Gobierno bipartito (PRC-PSOE) de la comunidad.

El conflicto empezó a mediados de julio, cuando en las primarias a la Secretaría General se enfrentaron Tezanos y Zuloaga. La primera, líder hasta entonces, había mantenido un perfil bajo en las primarias federales que encumbraron a Pedro Sánchez. El segundo, alcalde de Santa Cruz de Bezana, se presentó como abanderado de sanchismo. La militancia votó y ganó Zuloaga por 167 votos (53% contra 46%). Comenzó la bicefalia y comenzaron los problemas.

A principios de septiembre, la nueva Ejecutiva de Zuloaga aprobó una resolución para pedir la destitución del consejero de Educación, Cultura y Deporte en el Gobierno cántabro, Ramón Ruiz (PSOE), mano derecha de la vicepresidenta Tezanos. Además, la cúpula del partido reclamo el cese de los máximos responsables de las empresas públicas Sodercan y MARE, Salvador Blanco y Rosa Inés García, respectivamente.

Días después se consumó el relevo en la Consejería, pese a las quejas del sector de Tezanos: Ramón Ruiz dejó el cargo y lo sustituyó Francisco Fernández Mañanes, afín a la dirección de Zuloaga, quien justificó el cambio por la pérdida de "confianza" en el anterior responsable y su falta de "lealtad" hacia su Ejecutiva, así como por la necesidad de acometer un "relevo generacional". El cese de Blanco y García, en cambio, no se produjo.

El 15 de septiembre, Tezanos advirtió en público de que sólo continuaría en la Vicepresidencia si no había "ningún" cese y podía mantenerse rodeada de gente de su "confianza". La número tres del PSOE cántabro, Isabel Fernández, le replico días después que desoír las órdenes de la dirección podría significar la apertura de un expediente, y este jueves Fernández le puso fecha a la amenaza: Tezanos tiene una semana para hacer los cambios.

"Tezanos ya no tiene el control del partido y debe acatar las decisiones de la dirección como cualquier militante más", aseguró Fernández, que valoró que Tezanos "parece querer entrar en un camino de no retorno" que implicaría la necesidad de aplicar el reglamento del partido "hasta el final". Las normas del PSOE contemplan incluso "la expulsión" en caso grave de incumplimiento de "los acuerdos o resoluciones del partido".

Fuentes próximas a Díaz Tezanos aseguran a 20minutos que ella "se mantiene firme" y que sólo contempla dos escenarios: "Mantener a su equipo o que la cesen", descartando así la posibilidad de que acate las órdenes de la Ejecutiva. "No justifican la necesidad de hacer esos cambios en nada concreto, es únicamente una lucha de poder y una operación para colocar a su gente", acusan estas voces al sector de Pablo Zuloaga.

Un integrante de la Ejecutiva de Zuloaga, por su parte, confirma en conversación con este diario en que se trata de una auténtica "lucha de poder" y afea a Tezanos que quiera "aferrarse al Gobierno" tras "haber perdido las primarias": "Yo ya hubiera aceptado los cambios o habría dimitido". Esta fuente asegura que los cambios en las citadas empresas públicas los reclama "la militancia" y avisa: "Hay motivo más que suficiente para abrirle un expediente".

En el entorno de Zuloaga se deja claro que "la Ejecutiva es la que manda" y que Tezanos se tiene que limitar a "acatar" los cambios decididos por la dirección del partido. "Si no los cumple, nos está dejando muy pocos caminos. Se tramitará el expediente y veremos en qué acaba, pero se aplicarán todas las normas y se aplicarán hasta el final", subrayan.

De fondo, la crisis interna del PSOE cántabro podría afectar al Gobierno regional, que sostienen el PRC (2º fuerza, 12 escaños) y el PSOE (3º fuerza, 5 escaños), y que encabeza el regionalista Miguel Ángel Revilla. Fuentes próximas a Zuloaga aseguran que si Tezanos se mantiene firme y es expedientada, Revilla "tendrá que valorar si gobierna con una persona o con el PSOE, porque los pactos son entre partidos".

Es decir, que en un escenario extremo el entorno del secretario general baraja plantear a Revilla que Tezanos ya no representa al partido y que, si quiere mantener el pacto con los socialistas, debe elegir a un nuevo vicepresidente. El sector de Tezanos cree que el verdadero objetivo es sacarla del Ejecutivo y dejarla sin opciones para las primarias donde se elegirá candidato para las autonómicas de 2019, al que creen que aspira Fernández Mañanes, consejero de Educación.

Los partidarios de Tezanos advierten, por su parte, de que estas tensiones pueden acabar restando poder institucional al PSOE: "Revilla sólo nos necesita hasta diciembre para aprobar los presupuestos de 2018, y no va a permitir que Zuloaga le diga a quién tiene que poner o quitar en el Gobierno. Si le damos problemas, en cuanto apruebe las cuentas, pasará de nosotros", pronostican.