La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) ha abierto un nuevo expediente informativo a la compañía aérea Ryanair tras el anuncio de una nueva cancelación y modificación de 18.000 vuelos programados entre noviembre y marzo.

Este nuevo expediente se suma al que AESA, dependiente del Ministerio de Fomento, abrió a la compañía de bajo coste irlandesa el pasado 18 de septiembre cuando había anunciado la cancelación de más de 2.000 vuelos. Ryanair informó ayer de que extendía la cancelación de vuelos a su calendario de invierno, entre el próximo 17 de noviembre y el 18 de marzo de 2018, que afectará a 400.000 clientes.

La apertura de este segundo expediente supone nuevas inspecciones por parte de la agencia, para verificar que la compañía cumple de forma estricta el reglamento europeo sobre derechos de los pasajeros y, de no ser así, las sanciones podrían alcanzar los 4,5 millones de euros.

España solicitará una revisión del Reglamento Europeo para que se incluyan como infracción sancionable las cancelaciones masivas de vuelos por causas imputables a las compañías aéreas, más allá de su obligación de cumplir con la normativa de derechos de los pasajeros. Todos los pasajeros afectados por las cancelaciones de vuelos que realiza Ryanair tienen derecho a ser informados, ha explicado AESA.

La compañía debe facilitarles un impreso con las condiciones de asistencia y compensación, derecho de asistencia, comida y bebida suficiente, dos llamadas telefónicas o acceso al correo electrónico y, si fuese necesario, una o más noches de alojamiento, así como al transporte entre éste y el aeropuerto, y derecho al reembolso del billete sin coste alguno o a transporte alternativo hasta el destino final.

Además, los pasajeros afectados tienen derecho a ser compensados económicamente por la cancelación del vuelo si la compañía no les avisa con al menos 14 días de antelación. La compensación económica será de entre 250 y 600 euros en función de la distancia del vuelo. Para reclamar estos derechos, el primer paso es hacerlo en la compañía, por lo que es necesario conservar la documentación de las reservas.

Además, la reclamación debe ser "clara, concisa y legible", por lo que es importante consignar con precisión fecha, hora, lugar y causas de la reclamación, así como los datos personales del reclamante y su vuelo. En caso de no recibir respuesta, o no ser satisfactoria, se puede presentar una reclamación ante la AESA de forma gratuita y sin coste alguno.