En el transcurso de un acto oficial en Pontevedra, la conselleira se pronunciado de este modo al ser preguntada por los periodistas por esta polémica. Así, aunque ha reconocido que no le corresponde esa responsabilidad, ha añadido que "también es cierto" que se debe preocupar por su sector.

Así, Ángeles Vázquez ha explicado que "hay una tradición" en el rural gallego y esa tradición la hay que respetar". Así, ha puesto como ejemplo la ayuda que se prestan familiares y vecinos en la vendimia, cuando se hacen los ensilados de maíz y en la recogida de la patata "los inspectores han de ser conscientes de esa realidad gallega y por lo tanto no deben de ir más allá".

Dicho esto, la conselleira ha añadido que los sectores agrícolas y ganaderos cada vez son más profesionales y se contrata personal temporal y, en ese sentido, ha señalado que "son inspecciones rutinarias" que ha comparado con las que se pueden hacer en la hostelería o en cualquier otro sector para comprobar que no existan temporeros no dados de alta en la Seguridad Social.

"Hay que hacer controles", ha asegurado la conselleira para recordar que no se puede tener trabajadores ni temporeros sin estar contratados "por el bien del sector que cada vez es más profesional y por el bien de la persona que está trabajando".

Ante el malestar existente en A Limia, la titular de Medio Rural de la Xunta de Galicia ha recalcado que "el mensaje es clarísimo: en Galicia hay una tradición y por supuesto que la tenemos que salvaguardar, ya sólo faltaría" e incluso ha citado como ejemplo lo que ocurre en su propia familia. "Os puedo enseñar fotos de cuando se recogen las patatas en mi casa y están desde los padres y los vecinos pasando por los niños", ha indicado.

Ángeles Vázquez ha insistido en que "pueden estar ayudando a recoger las patatas, los jubilados y los niños, es algo que se hace y que es normal".