La Unión Europea se está planteando seriamente endurecer aún más las medidas contra el tabaco. El objetivo es, además de reducir el consumo directo, minimizar en lo posible los efectos nocivos que conlleva su consumo para los llamados "fumadores pasivos".

Entre las medidas que se contemplan están la prohibición absoluta de fumar en los locales públicos, entre los que se contarían los locales de restauración en los que ahora está permitido fumar. Según la Unión Europea, los trabajadores de estos locales tienen un 50% más de riesgo de cáncer de pulmón. Otra medida llamativa sería la prohibición de fumar en vehículos privados cuando en ellos viajen niños.

Pero no toda la presión recaerá en los consumidores: la UE también se plantea centrarse en los fabricantes, instándoles a la retirada inmediata de los componentes aditivos que fomentan la adicción.

La legislación en el resto de Europa

Según recoge un informe comunitario sobre los efectos del tabaco (PDF), ningún país europeo tenía leyes restrictivas sobre el tabaco en enero de 2004. Desde abril de 2006, países como Irlanda, Noruega, Italia, Malta, Suecia y Escocia aplican una prohibición total sobre el tabaco en cualquier espacio público. En 2007 se añadieron a esta iniciativa Inglaterra y Bélgica. Dicho informe también recoge que, además de estos ocho países, Francia también tiene en su agenda política elaborar una ley similar.

La UE creó la plataforma 'The help' ("La ayuda", en inglés), desde la que se han lanzado frecuentes campañas de concienciación hacia los ciudadanos. La campaña de este año para España ha sido ésta, la tercera parte de otras dos campañas anteriores: ésta y ésta.

La legislación en España

En nuestro país, la legislación también sufrió variaciones el pasado año 2005, con la aprobación de la llamada "Ley Antitabaco" (PDF), que entró en vigor a principios de 2006.

Con su aplicación, se prohibía consumir tabaco en lugares cerrados, contando como tales las instalaciones deportivas, locales de ocio y otras áreas similares. Sólo algunos espacios, bajo circunstancias concretas de espacio y ventilación, se consideran "zonas para fumadores". Incluso se prohibió la venta de artículos parecidos al tabaco, como los clásicos cigarrillos de chocolate.

No obstante, a la vista de los resultados, muchos consideran que la "Ley Antitabaco" ha fracasado. La reducción en el consumo de este producto ha sido menor de lo que se esperaba (en algunos casos, incluso, ha sido mayor), y muchos culpan de esto a la falta de inspecciones para asegurar el correcto cumplimiento de la legislación vigente. Y es aquí donde la Unión Europea quiere actuar.