El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha anunciado este martes en el Senado que el Gobierno ha decidido retrasar de nuevo la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2018 porque "no tiene seguridad en los apoyos" para sacarlos adelante.

"Preferimos tener seguridad en los apoyos antes de aprobarlos en el Consejo de Ministros y remitirlos al Congreso de los Diputados", ha dicho Montoro en los pasillos del Senado antes de comparecer en la sesión plenaria.

Ha explicado que de no estar aprobados los presupuestos el 1 de enero de 2018 se prorrogarán automáticamente los de este año, como establece la Constitución, hasta que se aprueben los nuevos y se apliquen de forma retroactiva.

La Constitución, en su artículo 134.3, fija que el "Gobierno deberá presentar ante el Congreso de los Diputados los Presupuestos Generales del Estado al menos tres meses antes de la expiración de los del año anterior". Eso pone como fecha límite el próximo 30 de septiembre.

Posteriormente, el proyecto afronta el trámite de enmiendas en la Cámara Baja y después se envía al Senado para su tramitación, donde pueden incorporarse modificaciones adicionales.

La tramitación parlamentaria se prolonga durante unos tres meses por lo que aprobarlos después del 30 de septiembre hace casi inevitable que el 1 de enero se prorroguen las cuentas de 2017 hasta que entren en vigor los nuevos presupuestos.

Durante su intervención en la sesión de control al Gobierno en el Senado, Montoro ha subrayado que el proyecto presupuestario llegará al Senado "en los próximos meses, antes de final de año".

"Va a haber presupuestos pero no tenemos las fechas y no queremos establecer calendario", ha destacado Montoro, al tiempo que ha subrayado que "los habrá con toda certeza".

El Ministro de Hacienda ha insistido en la idea de que el Gobierno "sigue negociando" para conseguir dichos apoyos porque "obviamente" la obligación de "un Gobierno en minoría", ha recordado, es recabar respaldos.

Detrás de este aplazamiento se encuentra la tensión política en Cataluña y las reticencias del PNV a apoyar esos presupuestos, a pesar de que los nacionalistas vascos ya habían alcanzado un acuerdo con el Gobierno.

Esta dificultad para conseguir apoyo para las cuentas de 2018 ha retrasado ya en dos ocasiones la aprobación del proyecto, que inicialmente se iba a aprobar el viernes 22 de septiembre y, posteriormente, el próximo 29 de septiembre.

Sobre apoyo del PNV, Montoro ha invitado al resto de fuerzas políticas, incluido el PSOE y Unidos Podemos, para que se sumen a su aprobación ya que contendrán, entre otras cuestiones, "subidas salariales para funcionarios y oferta de empleo público", así como una nueva financiación para las administraciones territoriales, ha indicado.

El 1 de enero, ha insistido el ministro, "en todo caso" habrá presupuestos, que serán los de 2017 ya que en España "no se produce ningún vacío" en ese sentido. Este año, los PGE estuvieron prorrogados hasta julio por la situación de interinidad del Gobierno.

Desde Washington, EE UU, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha confiado en que la negociación que va a mantener el Ejecutivo con los diversos partidos permita aprobar los presupuestos "en un tiempo razonable", y ha descartado en todo caso la posibilidad de adelantar las elecciones.

Rajoy se ha referido al retraso en la aprobación de las cuentas del próximo año en una conferencia de prensa en la Casa Blanca, junto el presidente de los EE UU, Donald Trump, después del almuerzo de trabajo que ambos han mantenido.

El jefe del Ejecutivo ha señalado que se va a retrasar "un poco" la presentación de los presupuestos porque es fundamental conseguir los apoyos suficientes para que salgan adelante.

"Estamos hablando con diversas fuerzas políticas y, por tanto,no creo que tengamos ningún problema, si continuamos trabajando en esta línea, en aprobarlos en un periodo de tiempo razonable", ha insistido.

Rajoy ha recalcado que lo que hace el Gobierno es buscar las mayorías necesarias tal y como hizo también con el proyecto de ley de presupuestos de 2017.

Ante la posibilidad de que la falta de apoyos para aprobar los presupuestos pueda provocar un adelanto de las elecciones generales, lo ha descartado totalmente.

"En cualquier caso, no está en mi horizonte en ningún caso adelantar las elecciones sea cual sea el resultado (de las negociaciones)", ha garantizado.