Chueca ha elaborado, durante dos meses y a petición de los diputados riojanos, un informe de rendimiento de la ley electoral de La Rioja con el que ha "exprimido" la ley para "llamar la atención sobre los puntos que habría que modificar", aunque, ha advertido en declaraciones a los medios de comunicación, "sin decir cómo".

No obstante, ha habido un punto en el que sí ha querido posicionarse, y es en la posible rebaja del número de diputados (actualmente 33) "por una razón" y ha explicado: "No vamos a rebajar uno y si rebajamos a veinte a lo mejor resulta que hay más cargos en el Ejecutivo que parlamentarios".

"Si ahora el Parlamento tiene dificultades materiales para elaborar leyes, porque son pocos", ha añadido, "si lo reducimos más las leyes se pueden hacer en un despacho". Para el catedrático, el Parlamento es "el contraste de opiniones" y se ha preguntado "cómo controlar al Gobierno con veinte diputados".

En un escenario así, ha creído, no sería un parlamento "sería una dieta, donde se deciden cosas pero sin discutir, sin negociar, para eso hay que tener grupos, y gente que trabaje".

"No lo he dicho en el informe", ha añadido, "pero me opongo radicalmente al argumento del precio, porque no hay cosa más cara que un parlamento que funcione mal; y no hay cosa más cara que una ley mal hecha, muchísimo más caro que pagar a diez diputados, y eso hay que decírselo a la opinión pública".

Preguntado por la posibilidad de profesionalizar el Parlamento, ha dicho: "El Parlamento ya está profesionalizado, pero sólo para unos pocos". A su juicio, el Parlamento tiene que trabajar "más intensamente y, para eso, hace falta más personal que se dedique".

También ha creído que la Cámara riojana tiene "una crisis de crecimiento" y "el hecho de que se haya ampliado el número de grupos políticos ha provocando un déficit de funcionamiento".

Chueca ya advirtió, en su primera intervención ante el Parlamento de La Rioja hace dos meses, de que, en un parlamento como el riojano, con 33 diputados, rebajar el umbral para que los partidos entren en la Cámara del cinco al tres por ciento tendría "un escasísimo efecto".

Hoy, a preguntas de los periodistas, ha explicado que esta rebaja conlleva "elementos colaterales que pueden llevar al efecto contrario, por ejemplo, haciendo que surjan nuevas candidaturas".

Ha insistido en que no se puede pensar "qué hubiera pasado" si en las pasadas elecciones se hubiera bajado el umbral, porque "el elector no tuvo la oportunidad de considerar ese dato".

"No quiero decir que no haya que hacerlo", ha concluido, "sino que no hay una relación de determinación", entre la rebaja y que entren más partidos, "una cosa no lleva necesariamente a la otra".

CONTACTO CON EL ELECTORADO

En su intervención ante los diputados les ha alertado de que "el diablo está en los detalles" y les ha invitado a revisar esos detalles de la ley electoral que puedan modificarse.

"Una cosa tan nimia como usar una cabina para votar afecta a entre dos y tres electores de cada diez", ha señalado y ha añadido: "El proceso de formación del voto es delicadísimo".

También les ha advertido: "Ustedes han abierto un melón y ya no pueden decir que no pudieron" y les ha alertado sobre "las minorías de bloqueo" planteándoles si en todos los puntos de la ley es conveniente que sea necesario el acuerdo de los dos tercios de la Cámara para su reforma.

Con respecto a las campañas, les ha invitado a repensar la publicidad estática porque, ha creído, "no se consiguen votos con un cartel con photoshop".

También ha quitado importancia al impacto de las redes sociales y ha creído que "el contacto con el electorado es fundamental"; así ha invitado a mirar a la campaña alemana "con Merkel por los pueblos".

Los debates electorales, a su juicio, son "la clave y el futuro"; y ha considerado que la fórmula actual en televisión es "muy antigua".