El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha asegurado este viernes que espera que a partir del próximo 5 de octubre se licite la redacción del proyecto del cambio de los accesos al aparcamiento subterráneo de la Plaza Mayor y que se redacte antes de fin de año para iniciar las obras en 2018.

La redacción del proyecto se ha incluido entre las Inversiones Financieramente Sostenibles de 2017, que el Ayuntamiento espera comenzar a licitar a partir del 5 de octubre, cuando concluye el plazo de exposición de las ofertas, y que todas ellas lo estarán antes de finales de año, aunque como novedad ha explicado que se podrán ejecutar a lo largo de todo 2018.

En el caso de las obras para sacar los accesos al aparcamiento subterráneo fuera de la Plaza Mayor, se trata sólo de la redacción del proyecto, que tiene que definir principalmente dónde se ubica la rampa de salida, pues la de entrada "ya esta claro" que se ubicará en la calle Manzana.

La idea es licitar la redacción del proyecto y tenerlo hecho antes de fin de año. "Tan pronto como esté recibido sacaremos a licitación la obra, que comenzaría ya en 2018", ha apuntado el regidor.

El alcalde ha explicado que el día 5 concluye el plazo de exposición de las licitaciones y que a partir de esa feche e incluso ese mismo día se puedan sacar a licitación algunos proyectos, como la redacción del aparcamiento de la Plaza Mayor. De hecho, ha recalcado que se ha pedido a los concejales de las distintas áreas salgan a licitación "lo antes posible y si puede ser el mismo 5 de octubre".

Este año, ha puntualizado, el Ayuntamiento ha hecho "por un lado proyectos y por otro obras" y ha añadido que en la convocatoria de 2017 se da la ventaja de que "con la simple iniciación del expediente antes del 31 de diciembre" se tendrá la posibilidad de ejecutar las obras a lo largo de todo 2018, con lo que espera que esta vez se pueda ejecutar el 100 por ciento de esos 18 millones de euros de inversiones financieramente sostenibles.

En todo caso, Puente ha advertido de que el Ayuntamiento tiene "una capacidad de ejecución muy limitada" y que la propia naturaleza de las IFS "hace muy difícil su ejecución", por lo que, "con la experiencia del año pasado", en la que se quedaron muchos proyectos pendientes, se ha vuelto a incluir algunos de ellos en la convocatoria de 2017.

"La complicación estaba en licitar proyecto y obra en el mismo ejercicio, porque no da tiempo material en lo que publicas, adjudicas", ha señalado el regidor, que ha asegurado que este año han incluido la redacción de proyectos nuevos y, por otro lado, la ejecución de obras de las que ya se pudo redactar el proyecto el pasado año.