Una casa de alta montaña

El entorno natural, la práctica del esquí y otros deportes, tanto de invierno como de verano, atraen cada vez a más compradores.
Cuanto más cerca está la casa de la estación de esquí, más caro es el metro cuadrado.
Cuanto más cerca está la casa de la estación de esquí, más caro es el metro cuadrado.
Cuanto más cerca está la casa de la estación de esquí, más caro es el metro cuadrado.

Alta rentabilidad, un paisaje privilegiado y la posibilidad de practicar deportes de montaña durante todo el año. Éstas son las tres razones principales que, junto con la saturación del modelo de costa, han provocado la expansión inmobiliaria en las zonas de alta montaña en los últimos cinco años. Un desarrollo que no es igual en todas partes, sino que depende de la zona geográfica.

De la treintena de estaciones de esquí que existen en nuestro país –algunas ya han abierto sus instalaciones con la llegada de las primeras nieves–, más de la mitad se concentran en los Pirineos, el área con los mejores equipamientos. Es también, junto con Sierra Nevada (Granada), la zona que cuenta con los precios más altos.

Más cerca, más caras

Los que busquen viviendas más asequibles pueden optar por sistemas montañosos menos elevados, como el Cantábrico o el Ibérico. Aunque la presencia de nieve no siempre está garantizada. Además del factor geográfico, también influye en el precio de la vivienda su cercanía a las pistas. Así, por regla general, cuanto más cerca de las estaciones de esquí, más caro es el metro cuadrado. Por eso, un piso al pie de los remontes de grandes estaciones como Baqueira-Beret (Lleida) o Formigal (Huesca), donde escasea el suelo edificable, es un lujo sólo al alcance de unos pocos.

Sin embargo, los profesionales del sector detectan también otra tendencia. "Ahora las casas se están desplazando carretera abajo, las pistas están ya muy edificadas y el cliente empieza a preferir vivir en un lugar donde pueda hacer algo después de esquiar", afirma María Ripoll, comercial de Inmobiliarias Esterri. Es el caso de estaciones como Astún o Candanchú (Huesca), que han propiciado el auge de poblaciones vecinas, como Canfranc, Villanúa y Jaca.

Alta rentabilidad

"A pesar del momento en el que nos encontramos, éste sigue siendo un mercado muy rentable", afirma María Ripoll, quien asegura que la revalorización puede llegar en algunos casos hasta el 15% anual.

Las causas de esta alta rentabilidad hay que buscarlas, principalmente, en el desarrollo, en la última década, de un nuevo tipo de turismo de montaña que ya no piensa sólo en el invierno, sino en disfrutar de la naturaleza y de los deportes al aire libre en cualquier época del año. Prueba de ello es la proliferación del llamado turismo rural y de prácticas como el rafting, el rapel, la escalada, el descenso de barrancos o el senderismo. "Esta tendencia también afecta a los que buscan una residencia permanente, que tienen que pagar más por ella", dice Ripoll.

Zona a zona

Los Pirineos.- Es la zona más cara, con precios que van desde los 3.000 1/m2 de Formigal (Huesca) a los 3.450 1/m2 de Baqueira, la estación más cara de toda España. El precio medio del metro cuadrado en poblaciones como Sort (Lleida) o Jaca (Huesca) es de 2.700 €.

Sierra Nevada.- La masificación de sus pistas ha elevado el precio hasta los 3.300 1/m2.

Cord. Cantábrica.- Comprar un piso cerca de las pistas de Alto Campoo (Cantabria) o San Isidro (León) cuesta de media 2.000 1/m2.

Sistema Ibérico.- El menor tamaño de sus pistas y la temporada de nieve más corta hace también que su precio, de 1.800 1/m2, sea asequible.

Sistema Central.- Esta sierra acusa su cercanía a Madrid. Así, aunque no cuenta con pistas espectaculares, las viviendas de poblaciones cercanas a Navacerrada, La Pinilla o Valdesquí cuestan unos 2.800 1/m2.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento