Precisamente la actuación de Urdiales, junto a algunos trazos de la faena de Cayetano en el sexto, han sido lo más destacable de una corrida, que tanto en la presentación de algunos de sus astados como en el juego de los mismos ha dejado mucho que desear. La labor del tercer espada, el extremeño Miguel Ángel Perera se ha silenciado.

Ha abierto plaza, 'Deslumbrero', un colorado ojo perdiz, de 527 kilos, que ha sido protestado al inicio dada su blandura. Después en la faena, el riojano ha ofrecido pasajes, sobre todo con la mano izquierda, de gran belleza, donde la ligazón ha sido su sino. Con la derecha se ha despachado con un par de buenas tandas, que han sido jaleadas desde los tendidos. No ha estado acertado, Urdiales, con la espada, si bien el público ha ovacionado al torero, que ha correspondido saludando.

En su segundo - el cuarto del festejo-, un colorado, de nombre 'Sombrerero', de 583 kilos, lo ha recibido con gusto a la verónica. Con la muleta, al inicio de su actuación, ha intentado obligarle a bajar la cara, con mucha suavidad y temple. Ha logrado varias tandas sobre ambos pitones, siendo de destacar una ofrecida por la mano izquierda.

No obstante, la brusquedad que evidenciaba el morlaco se ha traducido en una voltereta, en un momento en el que le ha perdido la cara. No ha tenido consecuencias en ese instante - aunque al finalizar la corrida ha pasado por la enfermería-, pero le ha servido para enconarse con el animal. A partir de ahí, fiel a su toreo, ha ofrecido unas tandas de naturales y otra por la derecha de gran rotundidad.

Una buena estocada en lo alto, pero que no ha sido suficiente para que cayera el de 'El Pilar', le ha hecho acreedor de un trofeo, a pesar de la fuerte petición de la segunda. Impresionante bronca a la autoridad y dos vueltas al ruedo para el riojano.

Por su parte, Perera se ha topado en su primera actuación con un toro escaso de fuerzas y un tanto manso - 'Medicito', un colorado de 518 kilos- que le ha impedido brillar en la muleta, tras un buen inicio con el capote a la verónica. A ello se ha unido una desafortunada espada, que ha concluido con un silencio del respetable para el de la Puebla del Prior.

Con su segundo, 'Caralindo', también colorado de 519 kilos, el extremeño se ha encontrado con un complicado animal, de embestida irregular. A pesar de ello, ha estado muy firme el extremeño, aunque no con la brillantez que podía esperar. La estocada caída y dos descabellos, han silenciado su actuación.

Cayetano Rivera, que se presentaba como matador en el coso logroñés - ya lo hizo como novillero, años atrás-, lo ha hecho con 'Mirabajo', un colorado de 522 kilos. Un astado que no humillaba y que apenas transmitía nada de emoción, provocando una faena discreta y un silencio del público, tras pasaportar al morlaco - de estocada trasera y descabello-.

Con el que ha cerrado plaza, negro de 545 kilos, de nombre 'Liebrez', ha sido ovacionado Iván García en el tercio de banderillas. Con la muleta, Rivera ha podido lucir en algunas fases de la faena, aunque le ha faltado continuidad. Ha repetido con una estocada trasera, usando el verduguillo, y recibiendo una ovación del tendido.