La sequía empeora y vacía los embalses a pesar de un verano más "húmedo"

La sequía ha provocado que el embalse de Belesar (Lugo) descubra el antiguo pueblo, sepultado por las aguas del río Miño.
La sequía ha provocado que el embalse de Belesar (Lugo) descubra el antiguo pueblo, sepultado por las aguas del río Miño.
EP/CEDIDA
La sequía ha provocado que el embalse de Belesar (Lugo) descubra el antiguo pueblo, sepultado por las aguas del río Miño.

Si tiene la impresión de que el verano ha sido más lluvioso de lo habitual, está en lo cierto. Si, a pesar de ello, cree que los campos continúan 'abrasados' y observa que el terreno se agrieta a ojos vista, tampoco le falta razón. Porque, de acuerdo a los datos oficiales, la que va camino de ser la peor sequía en España en 20 años no solo no mejora, sino que se agrava a medida que transcurre el año hidrológico.

A fecha de 19 de septiembre, los embalses nacionales estaban al 40,3% de su capacidad total (contenían 22.531 hectómetros cúbicos de agua), casi 13 puntos menos que hace un año (53,1%) y 12 puntos por debajo del 52,5% registrado hace solo tres meses, como evidencian los registros del Ministerio de Medio Ambiente. En conjunto, el nivel de las reservas lleva 17 semanas consecutivas en descenso.

El dato no sería tan preocupante (esta dinámica es habitual durante la época estival) si no fuese porque los 22.531 hectómetros cúbicos actuales se encuentran muy por debajo de los 31.000 registrados hace doce meses, que están, a su vez, muy cerca de la media disponible en los últimos diez años.

Más calor en verano

Las lluvias de verano apenas han contribuido a aliviar la situación. Junio, julio y agosto fueron meses "húmedos" para la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). El primer y el tercer mes compensaron, con un 3% y un 26% más de precipitaciones sobre la media, un julio en el que las tormentas bajaron un 10%. Sin embargo, la propia Aemet advierte de que la temperatura media se situó 3ºC por encima de lo habitual en junio, 0,9ºC en julio y 1ºC en agosto. Eso, después de haber vivido una primavera récord, con la temperatura media más alta jamás registrada (15,4ºC, más de 1,5ºC por encima de la media).

La sequía ha afectado a las cuencas hidrográficas de manera generalizada, pero las que más la han sufrido han sido, precisamente, las mayores en términos de capacidad de almacenamiento (ver gráfico superior). La del Guadalquivir acumulaba, a 19 de septiembre, 16 puntos menos de agua embalsada respecto al año anterior. La del Miño-Sil contabilizaba un descenso de 15 puntos. Las del Guadalete-Barbate, el Guadiana, el Tajo y el Duero se han resentido en 13 (las dos primeras), 11 y 10 puntos, respectivamente.

Al contrario, el nivel ha subido en el Cantábrico oriental (4 puntos), la cuenca interna de Cataluña (3 puntos) y la de los ríos Tinto, Odiel y Piedras (1 punto), los territorios con menos peso de la red, aunque fundamentales para sus zonas de influencia.

Cosechas perdidas

La falta de lluvias afecta, especialmente, a Castilla y León, Galicia, Asturias, Cantabria, Canarias y algunas zonas de Castilla-La Mancha y Extremadura. Este factor, unidos a las fuertes heladas del invierno y a las altas temperaturas de la primavera y el verano han reducido a la mitad la cosecha del cereal, según el sindicato Asaja, con pérdidas de hasta el 80% en zonas de zonas de Palencia, Zamora y Valladolid.

La colza podría mermar un 29%; el olivar, que sufre un "estrés límite" en las provincias clave de Jaén y Córdoba, más de un 15%, de acuerdo a las previsiones de la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO). En cuanto a la ganadería, las granjas de vacuno de leche han visto descender su producción entre un 2% y un 4%, como asegura la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA).

El agua tampoco llega para mantener la producción de energía hidroeléctrica, que ha caído por encima del 51,2% en lo que va de año, según Red Eléctrica Española (REE). Esto ha obligado a las empresas productoras a recurrir a las centrales térmicas de carbón (+71,9%) y ciclo combinado de gas (30,4%), sistemas que harán subir la factura de la luz –se trata de tecnologías más caras– y que casi han duplicado la emisión de CO2 a la atmósfera (de 24,1 millones de toneladas a 41, 4 millones).

El Gobierno ha logrado que Europa adelante a los agricultores 3.000 millones en el marco de la Política Agraria Común (PAC), ha reducido los módulos fiscales que deben pagar y ha financiado créditos por valor de 200 millones de euros, como defendió la ministra de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, la semana pasada en el Congreso. Estas medidas, admitió, deberán ser ampliadas en lo que queda de año.

Ecologistas en Acción y los sindicatos agrarios exigen, sin embargo, soluciones estructurales más allá de los seguros agrarios y los decretos o trasvases de urgencia. UPA ha elaborado un domento con 21 medidas para mitigar las pérdidas  ocasionadas por la sequía. Entre ellas se encuentran la flexibilización de los criterios para cobrar las ayudas de la PAC, exenciones fiscales, peritaciones rápidas de daño, adaptar los contratos de riego o préstamos bonificados.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento